Comenzamos con un gran vino a un precio pequeño: Gran Alanís, elaborado por Bodega Alanís, del grupo Bodegas Gallegas. Con medallas de oro y de plata en los principales concursos internacionales, ensambla Treixadura y Godello, con una pizca de Albariño en un vino muy agradable, fresco, joven y fácil de beber y a un precio que ronda los 4 euros.
Del mismo grupo, pero de su bodega en la Ribeira Sacra, Rectoral de Amandi, seleccionamos su Edición Limitada Manolo Arnoia Barrica (20,85 euros). Un vino con seis meses de crianza en barricas, elaborado con un ensamblaje en el que predomina la Mencía, con pequeños toques de otras variedades autóctonas.
Sin dejar la Ribeira Sacra, nos vamos a Escairón, donde se encuentra la bodega Adegas Moure, donde vamos a escoger uno de sus más singulares vinos Abadía da Cova Caíño Rosado, (15 euros) un sutil ejemplo de la enorme riqueza varietal que representa la uva Caíño, con una maceración mínima para extraer aromas y un pálido rosado de sus hollejos.
Una singularidad que merece la pena probar es La Trucha de Otoño, (37 euros) elaborado con vino Albariño
Hay platos en los que el maridaje resulta especialmente complejo, como son los salpicones y, en general aquellos que van aderezados con vinagre. Pero incluso para esas condiciones críticas, en Galicia encontraremos vinos: el naturalmente dulce Gomariz Doce, (13 euros), elaborado con Treixadura en la que se interrumpe la fermentación para conservar más azúcares con el punto equilibrado de acidez.
Una singularidad que merece la pena probar es La Trucha de Otoño, (37 euros) elaborado con Albariño, vendimiado a mediados de noviembre y solo en algunas cosechas por la bodega Notas Frutales de Albariño, de Crecente.
Siguiendo el Miño, aguas abajo, uno de los mejores vinos del Condado. Más que 2 (8,55 euros), de Bodegas La Val. Albariño, Treixadura y Loureira. Y poco antes de que el Miño llegue a A Guarda, allí nos espera Quinta de Couselo (12 euros), uno de los pioneros en Rías Baixas. Y en la comarca del Salnés, en Baión, Vilanova de Arousa, encontraremos Davide Observador (17 euros), otra singularidad enológica, que ensambla Albariño y Godello.
Monterrei tiene grandes vinos, blancos y tintos y entre estos últimos están algunos de los mejores que se elaboran en Galicia y que no tienen nada que envidiar ni a riojas ni a riberas del Duero: Ladairo barrica (15 euros) y Tapias 10, de Bodegas Ladairo y Tapias Mariñán, respectivamente son buen ejemplo de ello.
Monterrei tiene grandes blancos y tintos y entre estos están algunos de los mejores gallegos
Y entre sus blancos, un clásico, Gargalo Treixadura y Albariño (15,40 euros) de bodegas Gargalo y Sábrego (27 euros), elaborado con Dona Branca por Quinta da Muradella.
En Valdeorras vamos a escoger dos blancos y un tostado: 200 cestos (19,85 euros) de Bodega A Coroa y As Sortes (43 euros) de Rafael Palacios, ambos elaborados con Godello, el primero del valle del Sil y el segundo de los bancales del Bibei. Y cerramos Valdeorras con un Godello elaborado por bodega Santa Marta, Viñaredo Tostado (40 euros).
Volvemos al Ribeiro para elegir un sorprendente vino de guarda, Renacido (18 euros), elaborado por Pablo Vidal, un no menos singular Alberte doble lías (15 euros), de Bodegas Nairoa de Arnoia y dos espumosos con 18 y 48 meses de rima respectivamente: el brut Lúa Jazz (14 euros) y Lúa Jazz brut nature (28 euros).
