ATLETISMO / VIG-BAY

Correr descalzo la Vig-Bay

Fernando Míllara, ayer, durante su entrenamiento en la avenida de Samil.
photo_camera Fernando Míllara, ayer, durante su entrenamiento en la avenida de Samil.

Fernando Míllara será el primer atleta que correrá descalzo los 21 kilómetros

La media maratón Vig-Bay ha ido batiendo récords de participación e introduciendo novedades en cada edición hasta llegar a la decimosexta, que se disputará el próximo domingo con 5.500 deportistas en la línea de salida, entre los que estará Fernando Míllara. Este atleta aficionado vigués de 27 años se convertirá en el primero de toda la historia de la prueba que correrá descalzo los 21 kilómetros y 97 metros del trazado entre Vigo y Baiona, una técnica que practica desde hace tiempo pero que todavía no ha probado en una distancia tan larga.

"Hace ya tiempo que me empecé a interesar por el paleo entrenamiento –método basado en los movimientos que realizaba en su vida cotidiana el homo sapiens en el paleolítico– y me picó el gusanillo. Justo coincidió con que empezaba a correr por el monte, en carreras de trail, y tenía bastantes problemas articulares. Eso me llevó a meterme en el mundo del calzado minimalista, me compré unas ‘five fingers’ –zapatillas con dedos– y me puse a entrenar poco a poco con ellas, acostumbrando las piernas a la nueva forma de correr, porque requiere un técnica en la que tienes que volver a aprender prácticamente de cero, y eso lo fui compaginando con salir a correr descalzo por asfalto", explica Míllara, que destaca que "yo estoy operado de menisco y comprobé que los dolores de rodilla se me iban, que podía correr más tiempo que antes sin molestias y sin dolores musculares, así que al terminar la Vig-Bay el año pasado, bromeando con los amigos les dije que la siguiente la haría descalzo y al final me lo tomé en serio".

El deportista vigués, que afrontará el domingo su tercera Vig-Bay, no encontró ningún obstáculo en la organización de la prueba. "Al contrario. Les envié un correo hace un mes para preguntar si habría algún problema y, lejos de eso, me animaron a hacer la prueba descalzo y me dijeron que les parecía interesante", relata Fernando, que señala que "la ventaja más importante es el impacto en las articulaciones. El pie, con el arco y la planta, el juego del tobillo y la rodilla están hechos para amortiguar el golpe al correr si entrenamos con esta técnica primitiva, que es la de los niños. Al calzarte, entras con el talón y la zapatilla absorbe parte del impacto, pero las rodillas sufren mucho y se degradan poco a poco. Pero además es que me resulta más divertido correr así".

Aunque también existen inconvenientes: "Puedes tener problemas por una mala adaptación. Si corres descalzo con la misma técnica que calzado, es peor, puede producir ampollas o una fascitis plantar. Por ejemplo, yo esta semana he entrenado para endurecer la planta del pie porque no estoy acostumbrado a correr tantos kilómetros descalzo, normalmente hago cinco o diez kilómetros".

La velocidad, pues, no está recomendada. "Mi objetivo es terminar la carrera y espero ir a 5:30 el kilómetro, que es menos de dos horas. El año pasado, con calzado minimalista, tarde una hora y cuarenta minutos y este año estaba entrenando para bajar de una hora y treinta y cinco", indica Fernando Míllara, que tiene muy claro por dónde debe correr la Vig-Bay el próximo domingo: "La peor zona es por donde no hay tráfico, porque los coches limpian bastante el asfalto y cuantas menos chinitas haya en la carretera, mejor". n

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