El rugir de las motos hace vibrar a Trives este fin de semana en la décimo séptima concentración mototurística, la más antigua de la provincia. Desde el viernes a la noche y durante todo el fin de semana, estos vehículos de dos ruedas fueron los protagonistas en la villa trivesa. Alrededor de medio millar de inscritos, llegados de distintas partes de la geografía, no quisieron perderse este evento organizado por el Motoclub Os Esquíos. Las actividades comenzaron en la tarde del viernes con la chorizada y fiesta de la sangría en la Praza do Pilón. La nota musical corrió a cargo de Malditos Pendejos en la calle San Martín.
El sábado, la ruta mototurística partía de Trives a las 11 de la mañana contando con varias paradas en negocios hosteleros de la comarca para reponer fuerzas, la primera de ellas era en Montederramo, en Casa Elvira, desde donde continuarían a Queixa, parando en Cardiego y Casa González. La ruta continuaba ya en territorio trivés, parando en Casa Agenor y As Maceiras.
Por la tarde, el esperado Porco ao espeto rondó las calles del pueblo, rodeado por los moteros que no quería perderse el manjar y bailando con el animado grupo local As Macizas Centrais. A la noche llegó la gran churrascada, y tras ella, el momento de la ruta de bengalas por las calles de Trives “recordando a sus compañeros caídos en carretera”. La calle San Martín se llenó con la exhibición acrobática de A.V. Campos. La fiesta siguió en la praza do Reloxo con el concierto de Arizona.
