Primero los estudios y a continuación el trabajo han hecho que Fernando Diéguez hiciera su maleta a los 18 años para salir de Trives. Desde entonces lleva recorridos, por motivos laborales, varios lugares de España y del extranjero. Actualmente su residencia está en Bilbao.
¿Que le hace volver cada verano a Trives?
He tenido la suerte de conocer muchos lugares con mi trabajo en el sector de las renovables y siempre tengo morriña de Galicia y de esto. El reecuentro con familia y amigos, la desconexión, respirar los aires del Macizo Central,… lo resumiría como “cambia tus hojas pero nunca pierdas tus raíces”.
¿Le gustaría poder regresar a vivir en su tierra?
Tras tantos años fuera de ella por motivos laborales, sí me gustaría regresar. A día de hoy, muchas empresas están implantando el modelo de teletrabajo y las conexiones de internet en nuestra zona han mejorado. Esto permitiría que muchas personas podamos regresar al rural y así revitalizar comarcas deprimidas demográficamente.
¿Cómo son los reencuentros con familia y amigos?
Siempre emotivos, a veces no consigo tiempo para poder quedar con todos, pero, en la medida de lo posible, intento poder verlos. Es algo que valoro muchísimo aunque el covid ha condicionado nuestros contactos.
¿Cree que Trives es una zona segura en época de pandemia?
Mi opinión es que no existen zonas seguras 100%, a no ser que estés aislado y sin contacto social. Si es una zona en la que se mantienen las medidas preventivas y responsabilidad individual, es más fácil disfrutar de un modo de vida más similar a lo que teníamos antes de la pandemia.
¿Algo negativo?
Lo único negativo que destaco y que me entristece, es el tremendo deterioro demográfico que está sufriendo nuestra comarca.
¿Que lugar de Trives, según usted, no debe perder el visitante?
No recomendaría solamente un único lugar, recomendaría varios, tales como: rutas por fragas, mosteiros, miradores, puentes, gastronomía,… Sería una recomendación múltiple incluyendo a los municipios vecinos de Río, Queixa o Manzaneda.
