Víctor Álvarez Álvarez nació en Pena Folenche (A Pobra de Trives) el 5 de mayo de hace cien años, un aniversario especial que ayer celebró con su familia. Un día antes, fueron sus compañeros y cuidadores de la residencia de Valdegodos quienes le dieron las felicidades.
Este trivés se casó a la edad de 27 años, después de dejar su trabajo por amor para ayudar a su mujer en la tintorería que ella regentaba en la villa. De aquel matrimonio nació su única hija, Pura Álvarez. Le dio dos nietos a este centenario trivés, quien en la actualidad ya puede presumir de tener tres bisnietos.
Amante de la familia, el centenario, muy conocido en la localidad, siempre estuvo muy pegado a su hija, acompañándola en el negocio familiar mientras su salud se lo permitió. Desde hace cuatro años, Víctor Álvarez es un usuario de la residencia de la tercera edad de Valdegodos, si bien su hija y sus nietos van a visitarlo todas las semanas del año.
La vida favoreció a este vecino de Trives la posibilidad de llegar a su siglo de vida amado y rodeado por su familia, como sus miembros demostraron este sábado acompañándole en el momento de soplar las velas de la tarta. Su hija, acompañada por su marido, sus nietos y bisnietos, regaló a este trivés el mejor presente: compartir con él esta celebración. “Está de maravilla y es una suerte disfrutar tantos años con él. La pena es que ahora ya le falla un poco la memoria, pero estamos encantados de poder festejar el 100 aniveresario a su lado” explicó su nieta.
