Solo podemos preservar lo que sabemos. Esta es una de las premisas principales del proyecto Confremu, una iniciativa europea que involucra a 80 científicos de 25 países para comprender y frenar la crisis de biodiversidad que enfrentan los mejillones de agua dulce. Entre ellos se encuentra el investigador del Departamento de Ecología y Biología Animal de la Universidad de Vigo Noé Ferreira-Rodríguez, quien recuerda que este es "un dos grupos de animais máis ameazados do mundo".
El proyecto, financiado por el programa europeo COST-Cooperación Europea en Ciencia y Tecnología y tiene un presupuesto anual de alrededor de 125.000 euros para los próximos cuatro años. El objetivo es aumentar el conocimiento sobre esta especie, estudiar su distribución y requisitos ambientales, y tolerar los impactos o la tendencia de las poblaciones, ya que estos datos son clave al evaluar correctamente el estado de conservación de cada una de ellas y poner en marcha las acciones necesarias para garantizar su conservación.
