Una jornada electoral marcada por el luto, por la escasa participación del alumnado y por el voto decisivo de los docentes. Como se preveía, el actual rector, Manuel Reigosa, fue reelegido ayer en las elecciones de la Universidade de Vigo y renueva así su mandato otros cuatro años, tras conseguir 1.616 votos ponderados a favor (el 72%) y 618 en contra. En el Campus de Orense, los ‘síes’ sin ponderar fueron 327 y los ‘noes’, 85. La novedad de estos comicios es que, por primera vez, los electores podían votar ‘no’. Una medida que incluyó en los estatutos el actual equipo directivo en 2019.
El luto por el fallecimiento repentino del vicerrector, Manuel Ramos, que formaba parte de la candidatura de Reigosa, marcó el ritmo triste del día. “Valoramos retirarnos da carreira electoral, pero pensamos que o noso benquerido Manolo non nolo permitiría”, reconoció Reigosa, que no quiso valorar los resultados, muy afectado por la muerte de su compañero. “Perdemos o noso faro, a nosa guía. Unha gran persoa que sempre fixo todo o posible para asegurar o ben común”, recordó.
La abstención de los alumnos fue otra de las claves del día, quizás propiciada por la única candidatura. La participación total en los tres campus fue del 10,9%, casi once puntos menos que en los comicios de abril de 2018. Una participación que fue incluso más baja en las siete mesas electorales del campus de Ourense, a las que acudieron solo el 8,9% de los convocados. Sin embargo, los responsables de esta escasísima participación fueron los estudiantes. Sólo el 4,75% de los alumnos convocados acudieron a las urnas. En el otro lado de la balanza, fueron a votar el 74,3% de los doctores (PDI) con vinculación permanente a la Universidad, el 66,8% del personal de administración y servicios (PAS) y el 38,2% del resto de personal docente e investigador. Alumnos poco informados y muy poco interesados en el proceso electoral era la tónica a mediodía en el Campus de Ourense. “No estamos informados. Envían un mail sobre las elecciones, pero no llega a todos los estudiantes”, se quejaba Andrea Goyanes, que cursa Educación Primaria. Su compañera de clase Laura Salgado coincide con ella. “No voto al rector porque no tengo ni idea; solo voté al claustro porque me lo pidió una compañera que se presenta”, reconoce. Son pocos los estudiantes implicados en los comicios. Uno de ellos es Álvaro Lobato, un alumno predoctoral de 24 años, que asistió a un acto de campaña de Reigosa y quiere que salga reelegido porque “si gana el ‘no’ se retrasarán todos los trámites. Quiero que agilicen la reforma laboral y que se especifiquen mejor las condiciones de los contratos postdoctorales”, explicó.
El voto de los docentes fue decisivo. Reigosa logró el ‘sí’ del 63% de los profesores doctores con vinculación permanente que votaron, y que en el sufragio ponderado tenían un peso del 50%; y el 79,3% del resto de personal docente que participó. El apoyo entre los PAS estuvo más reñido, ya que obtuvo 241 votos a favor frente a 232 en contra. Reigosa prometió valorar los resultados más adelante.
