Festas de Santa Rita

La abogada de los imposibles

Imagen de Santa Rita, obra de Xelo de Tremiñá, en la iglesia parroquial.
photo_camera Imagen de Santa Rita, obra de Xelo de Tremiñá, en la iglesia parroquial.
La construcción de la Iglesia Nueva fue un factor decisivo en el aumento de la veneración de Santa Rita

La celebración de Santa Rita es uno de los eventos religiosos más importantes de O Barco. Aunque este año, los actos profanos no serán posibles por las restricciones sanitarias para prevenir la propagación de la covid 19, los actos religiosos sí que tendrán lugar con las medidas de seguridad recomendadas. Para los fieles será una oportunidad para honrar a la santa considerada comola abogada de los imposibles ya que  su vida está jalonada de circunstancias y sucesos aparentemente inexplicables.

El primero de estos sucesos fue el ingreso en el monasterio de las Madres Agustinas de Casia. Fue rechazada hasta en tres ocasiones y tras acudir a sus santos protectores (San Agustín, San Nicolás de Tolentino y San Juan Bautista) logró entrar en el convento y le fue permitido quedarse.

El segundo momento milagroso fue su capacidad para pacificar a su familia cuyas rencillas parecían de imposible solución y le impedían poder acceder al convento. Su capacidad pacificadora fue valorado por las monjas que ponían pegas a su ingreso.

Finalmente, cuando una parienta suya la fue a visitar, estando Santa Rita muy enferma, le pidió una rosa y dos higos. A pesar de que era invierno y nevaba, encontró los higos y el rosal. Santa Rita había pedido al Señor para sí una prueba de la salvción de su marido, simbolizado en la rosa y la de los dos hijos en los higos.

La historia de esta fiesta no deja de ser atractiva ya que comenzó como una fiesta de barrio y terminó siendo y ahora representa a todo un concello.

Sin embargo, las primeras fiestas parroquiales en honor a Santa Rita no tuvieron lugar hasta 1935 y la imagen no salió por primera vez en procesión hasta el año 1936. Entre los principales impulsores de las primeras celebraciones destacan las figuras de Gonzalo Dacal y Julio, dos empresarios del barrio. La primera orquesta a las fiestas de Santa Rita fue posible gracias a su gestión. Tras un parón en los años 50, en los 60 se volvió a recuperar y se llegó a crear una comisión encargada de organizar las fiestas.

Devoción

En la difusión de su devoción influyó, de manera decisiva, la llegada a la villa del sacerdote Miguel Villar, que era un gran devoto de la santa y gran conocedor de su biografía. El crecimiento de esta devoción en la comarca tuvo su momento culminante en la construcción de un nuevo templo que posteriormente sería conocido como Iglesia Nueva y posteriormente como Iglesia de Santa Rita.

La talla actual fue elaborada por Xelo de Tremiñá

La iglesia de Santa Rita o Iglesia Nova es la que acoge la imagen de la santa, fue construida entre el año 1963 y 1965, se encargó el proyec­to a Priero y Nieto, pero no abriría sus puertas hasta el año 1980 cuando se hizo cargo de la parroquia Gonzalo Fernández Lo­sada.

Desde que se comenzó a celebrar la fiesta en esta parroquia en el año 1935, fueron en aumento los devotos no solo de la villa y de sus aledaños, sino de la comarca de Valdeorras  y de la vecina del Bierzo.

La  historia de la devoción a Santa Rita en O Barco de Valdeorras se remonta al año 1926 en una anotación del libro de fábrica de la pa­rroquia, en la que se habla de la donación de la imagen por parte de una familia local. Un nuevo templo exigía una nueva talla que se encargó al escultor local, Xelo de Tremiñá. La obra final está elaborada en madera de abedul y tiene una altura de 1,80 metros. Salió por primera vez en pro­cesión el 22 de mayo del año 1981.

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