La principal vía de comunicación de la aldea de San Vicente con la capitalidad municipal de Vilamartín de Valdeorras, la carretera OU-807, comienza a desaparecer. La inestabilidad de la ladera y los últimos temporales provocaron el hundimiento de varios de sus tramos, de tal forma que el ancho de la calzada no permitiría actualmente el paso de un turismo. El cierre del vial por su titular, la Diputación provincial, evita cualquier riesgo de accidente. "Transitar ahora sería imposible. Non hai espazo para pasar", comentaron fuentes vecinales.
El desastroso estado del vial coincide con el último acuerdo del organismo provincial respecto a la carretera que proyecta construir. Lo tomó este martes la junta de gobierno del organismo provincial y alude a las alegaciones que dos empresas, "Cavima" y "Área Vital", presentaron contra las expropiaciones. La Diputación provincial las llevó a la junta de gobierno por el procedimiento de urgencia buscando acelerar los trámites, evitando tener que aguardar a la convocatoria del pleno.
El organismo provincial adjudicó el proyecto constructivo en el verano de 2019 y sus planes pasan por comenzar las obras en 2021. La mejora proyectada contempla un tramo de 510 metros, con dos andenes de 500 centímetros, lo que permitirá una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora. Mientras, el organismo titular del acceso acondicionó un vial alternativo provisional para facilitar el acceso.
