Un sector afirma que la obra de un particular aminoró el caudal que usan en labores domésticas

El agua de una fuente divide a los vecinos de Vilamartín

Fuente a la que se desvía parte del agua del manantial.
Las oscilaciones que registra el caudal de un manantial de Valencia del Sil (Vilamartín) enfrenta a sus vecinos. La asociación vecinal afirma que la obra de un particular redujo la cantidad del agua en tanto que otros habitantes aseguran que ésta se pierde por la calle y por una tubería colocada recientemente.
Un manantial enfrenta a los 99 habitantes de Valencia do Sil (Vilamartín). La asociación vecinal “O Castelo de Valencia”, que preside Milagros López, afirma que su caudal sufrió una importante reducción a causa de las obras que un particular realizó en las inmediaciones de la fuente. La protesta de este colectivo es contestada por otros vecinos, quienes afirman que los caños arrojan agua en abundancia y que la única disminución que registra es la propia del estiaje. En el Concello, el edil responsable de Obras, José Pinto Álvarez, resta importancia a la polémica.

“La explanada no existía hasta hace dos años”, comentó una portavoz de la asociación vecinal, quien añadió que la gente que emplea el agua de la fuente en las labores domésticas “empezó a decir que desaparecía”. El colectivo “O Castelo de Valencia” añade que estas protestas fueron puestas en conocimiento del Concello, pero que los gobernantes locales “dan la callada por respuesta”.

La pequeña construcción de piedra que protege al manantial fue construida hace más de un siglo. Situada en la zona superior del pueblo, su agua fue empleada en otro tiempo para regar las huertas próximas y también para las tareas domésticas. Esta situación convivió hasta hace cuatro años, cuando uno de los tres caños fue conectado con una tubería a una fuente que está situada a escasos 50 metros y en la que ahora se recoge el líquido.

El enganche de esta conducción a uno de los caños es otro argumento esgrimido para descartar cualquier repercusión de las obras en la fuente. “Metéronlle un tubo a un dos caños e non pode saír a mesma auga”, comentó un vecino. Además, se quejó de que buena parte del líquido se pierde camino abajo. Finalmente, aseguró que, cuando llueve, el agua sale a borbotones por los tres caños.

En el Concello vilamartinés, José Pinto, resta importancia a las protestas de un sector vecinal. A este respecto, el concejal responsable del área de Obras afirmó que “un vecino realizó una excavación en un terreno próximo a su casa. Es particular y está cerca de la fuente”. Sin embargo, descarta cualquier posible repercusión de estos trabajos en el manantial, pues afirma que ambos están a la misma altura.


Quejas por el abandono del Concello

La construcción donde está situado el manantial, de piedra y con una cubierta de losas, refleja la situación de abandono en que se encuentra. Con la maleza surgiendo por todos los lados y telarañas bajo el techo, los vecinos lamentan su estado y reclaman que se limpie.

Esta situación de abandono no es exclusiva de la fuente. Un vecino apuntó que lleva años reclamando al Concello que arregle la pista que conduce hasta el citado paraje. Sin embargo, por el momento, sus quejas no fueron respondidas. La propia asociación vecinal 'O Castelo de Valencia' recordó al equipo de gobierno que existe una ordenanza que regula la limpieza de terrenos y solares, por lo que debería hacerla cumplir, 'así como el arreglo de las calles y limpieza de las mismas'. A este respecto, la asociación cuestiona la 'poca voluntad del Concello para solucionar estos problemas'.

El concejal de Obras, José Pinto, contestó que en el pueblo 'hay muchos espacios comunales y la gente descarga la leña y los aperos en ellos. Hay vecinos que hacen hincapié en que no dejen las cosas'.

El edil vilamartinés aseguró que las calles de Valencia del Sil 'están limpias', añadió que estas labores de limpieza son realizadas con periodicidad e insistió en que las protestas obedecen a los objetos dejados en los terrenos públicos.

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