"A Xunta de Galicia ten que facer un convenio novo", explicó la alcaldesa, María del Carmen González
El Concello de A Rúa lleva casi todo el mes de agosto sin coche motobomba. El que tenía, de más de 30 años de antigüedad, quedó destrozado en un accidente ocurrido el pasado día 3. Siniestro total, determinaron los técnicos tras revisar el estado en que quedó el vehículo. Sucedió en pleno periodo estival y la necesidad de disponer de otro vehículo de estas características a la mayor brevedad posible llevó a la alcaldesa nacionalista, María González Albert, a buscar un sustituto en el Concello de Vilamartín.
No fue difícil conseguirlo; el acuerdo con su homólogo vilamartinés, Enrique Álvarez Barreiro, llegó rápido. Pese a ello, el coche no llega. Ahora, son los requisitos burocráticos los que están demorando peligrosamente la cesión.
"A Xunta de Galicia ten que facer un convenio novo", explicó la alcaldesa, María del Carmen González. "A nosa idea era cambiar os datos do vehículo. Tralo accidente, un chófer está de baixa e lle dimos os seis días de vacacións que lles corresponden aos outros dous chóferes", añadió. Esos días no fueron suficientes, por lo cual el Concello optó por darles la liquidación y confiar en que las exigencias burocráticas se solucionen para volverlos a contratar.
Por su parte, la Consellería do Medio Rural e do Mar comunicó al Concello que la cancelación del contrato y la firma de uno nuevo tardará unas tres semanas, por lo que en A Rúa confían en que el problema esté resuelto a finales de mes.
