El alcalde socialista de Vilariño de Conso, Arcadio González, cesó de la comisión de gobierno a su compañero de partido, José Antonio Basteiro, quien continúa en la Corporación municipal como edil del PSdeG-PSOE. Esta decisión del regidor local le deja solo con los dos concejales del BNG en el equipo de gobierno. El edil cesado continúa con las siglas de un PSdeG-PSOE que se enfrenta a una fuerte división interna en el Concello, una vez que las relaciones con los nacionalistas comenzaban a mejorar.
Las diferencias internas del PSdeG-PSOE de Vilariño de Conso cristalizaron el 23 de enero con el cese fulminante de José Antonio Basteiro, quien abandonó la comisión de gobierno local por decisión del alcalde y compañero de grupo, Arcadio González. De momento, el cesado continúa en la Corporación local como edil socialista.
El alcalde prefirió no pronunciarse sobre la nueva situación municipal. De eso non hai comentarios, comentó Arcadio González, quien llegó a afirmar que non se botou a ninguén. Estas aseveraciones las realizaba a pesar de que varias fuentes consultadas por este diario confirmaban el cese de su ex-compañero, una medida que deberá publicar en breve el Boletín Oficial de la Provincia.
En la Corporación local, el hermetismo es total en referencia al polémico cese, un asunto sobre el que tampoco se pronuncian los concejales de los otros grupos: BNG y PPdeG. Ambos portavoces rechazaron realizar declaraciones sobre asuntos internos de la formación socialista.
El cisma interno de los socialistas de Vilariño de Conso saltó cuando las relaciones con los nacionalistas parecían comenzar a encarrilarse tras un comienzo de mandato trepidante, en el que los ediles del BNG solicitaron la dimisión del alcalde en varias ocasiones.
Una de las razones fundamentales del enfrentamiento de nacionalistas y socialistas fue la delegación de funciones del alcalde en una asesora. Esta decisión de Arcadio González no gustó nada en las filas del BNG, cuyos concejales no pararon hasta conseguir que el regidor diese marcha atrás en sus planes, retirándole su confianza.
Ese momento parece haber sido determinante en la situación que vive actualmente el PSdeG, pues fuentes consultadas apuntaron que la asesora dejó a regañadientes el Concello, arrastrando a un sector de los militantes socialistas.
Ahora, este grupo se muestra muy crítico con el regidor.
Este diario intentó contactar ayer con el concejal cesado, José Antonio Basteiro, sin conseguirlo. Fuentes consultadas indicaron que, si bien aún continúa en las filas socialistas, cabe la posibilidad de que se incorpore al grupo de no adscritos.
En todo caso, su cese dejó en una situación muy difícil al alcalde. En estos momentos, el equipo de gobierno lo forman Arcadio González y los dos concejales nacionalistas. Este gobierno en minoría no es nuevo para el regidor de Vilariño de Conso, que se ve condenado a revivir los problemas que tuvo para sacar adelante sus proyectos cuando las diferencias con el BNG eran más acusadas.
La división interna de los socialistas no se limita a las cuatro paredes del Consistorio, pues también la militancia del Concello permanece seriamente enfrentada, según las fuentes consultadas.
El alcalde prefirió no pronunciarse sobre la nueva situación municipal. De eso non hai comentarios, comentó Arcadio González, quien llegó a afirmar que non se botou a ninguén. Estas aseveraciones las realizaba a pesar de que varias fuentes consultadas por este diario confirmaban el cese de su ex-compañero, una medida que deberá publicar en breve el Boletín Oficial de la Provincia.
En la Corporación local, el hermetismo es total en referencia al polémico cese, un asunto sobre el que tampoco se pronuncian los concejales de los otros grupos: BNG y PPdeG. Ambos portavoces rechazaron realizar declaraciones sobre asuntos internos de la formación socialista.
El cisma interno de los socialistas de Vilariño de Conso saltó cuando las relaciones con los nacionalistas parecían comenzar a encarrilarse tras un comienzo de mandato trepidante, en el que los ediles del BNG solicitaron la dimisión del alcalde en varias ocasiones.
Una de las razones fundamentales del enfrentamiento de nacionalistas y socialistas fue la delegación de funciones del alcalde en una asesora. Esta decisión de Arcadio González no gustó nada en las filas del BNG, cuyos concejales no pararon hasta conseguir que el regidor diese marcha atrás en sus planes, retirándole su confianza.
Ese momento parece haber sido determinante en la situación que vive actualmente el PSdeG, pues fuentes consultadas apuntaron que la asesora dejó a regañadientes el Concello, arrastrando a un sector de los militantes socialistas.
Ahora, este grupo se muestra muy crítico con el regidor.
Este diario intentó contactar ayer con el concejal cesado, José Antonio Basteiro, sin conseguirlo. Fuentes consultadas indicaron que, si bien aún continúa en las filas socialistas, cabe la posibilidad de que se incorpore al grupo de no adscritos.
En todo caso, su cese dejó en una situación muy difícil al alcalde. En estos momentos, el equipo de gobierno lo forman Arcadio González y los dos concejales nacionalistas. Este gobierno en minoría no es nuevo para el regidor de Vilariño de Conso, que se ve condenado a revivir los problemas que tuvo para sacar adelante sus proyectos cuando las diferencias con el BNG eran más acusadas.
La división interna de los socialistas no se limita a las cuatro paredes del Consistorio, pues también la militancia del Concello permanece seriamente enfrentada, según las fuentes consultadas.
