Los viticultores de Valdeorras piden mayor flexibilidad para tratar la viña

Las directrices europeas que regulan la aplicación de tratamientos en la viña argumentando la protección del medio ambiente y de quienes los aplican preocupan a los productores. Con independencia de que permanezcan suspendidas tras fuertes presiones, como afirman en los consellos reguladores, o que estén vigentes en su totalidad, como aseguran desde la Consellería do Medio Rural y fuentes del sector vitivinícola consultadas por este diario, la reducción de los productos a aplicar es una espada de Damocles que amenaza a unos viticultores muy preocupados por el riesgo de que las últimas lluvias y la brusca subida de temperaturas puedan favorecer la aparición de mildiu.

“Estamos en alerta máxima. Es una época crítica pues la viña está en floración. Vi placas de mildiu y aunque por el momento no vi daños, sí hay mucho peligro”, comentaron las citadas fuentes del sector. Añadieron que el riesgo disminuye con la aplicación de algún fitosanitario penetrante, opción a la que ya se abrazaron muchos productores pero que podría no ser factible siguiendo las directrices europeas. “Redujeron la dosis y a veces es demasiado pequeña”, comentan antes de insistir en que “no hay ninguna norma suspendida. La normativa está ahí”.

Valoración

Desde la presidencia del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras, José Ramón Rodríguez Castellanos considera que la normativa está en suspenso. “Muchas regiones productoras presionaron pues va en contra de los principios básicos. Esperemos que no la vuelvan a activar”.

En términos similares se pronunció Antonio Lombardía, máximo responsable del Consello Regulador de la Ribeira Sacra. “Parouse coas mobilizacións dos agricultores. É un obxectivo de redución importante e non é coherente. Se boto un produto é porque a viña o necesita. É normal que se estea preocupado”.

En el Consello de Monterrei reconocen que “a tendencia é esa na nova PAC (Política Agraria Común), unha maior sostibilidade, o que se traduce en restricións e eliminacións de certos produtos, pero nas nosas latitudes cómpre o uso de tratamentos permitidos porque a presión do mildiu en determinados momentos faino inevitable”.

La norma dificulta competir

Los problemas que plantea la reducción de los productos a aplicar en las viñas no se limitan al riesgo de aparición de enfermedades, como sucede estos días con el mildiu, también afecta a la competencia de los productores europeos con los de otros países que no siguen las mismas directrices que Europa. “Son normas comunitarias y solo afectan a los europeos, a los de fuera no. ¿Cómo vas a competir?”, comentaron las fuentes del sector consultadas. “Los costos se disparan”, coincidió en apuntar José Ramón Rodríguez, desde el Consello Regulador de Valdeorras.

Por otra parte, si bien pudo verse alguna que otra placa de mildiu en viñedos valdeorreses, el hongo aún no llegó a causar daños. “El patógeno está ahí. Hay que estar muy encima”, comenta Rodríguez Castellanos, quien sí apreció algo de black rot. “Hay mucha humedad en el suelo y ahora levanta”, dijo.

“Agora empeza a ser un perigo, pero se a xente tratou non debe haber problema”, comenta Antonio Lombardía, desde la Ribeira Sacra. Ya en Monterrei, en el Consello Regulador afirman que los viticultores aplicaron tratamientos cuando hubo precipitaciones y consideran que el parón de la lluvia anuló los efectos del hongo.