La gran mayoría de los vecinos de O Barco observan con preocupación los graves daños que algunos están causando en los árboles que crecen en la villa. Los resultados de las últimas acciones pudieron observarse este martes en el Paseo do Malecón, una de las zonas verdes del casco urbano. En esta área de recreo, los más madrugadores se encontraron con un pequeño ejemplar que alguien arrojó sobre el piso.
En esta ocasión, el árbol arrancado no ofrecía las características propias de un corte con sierra, útil que el autor no precisó debido al deficiente estado de conservación en que se encontraba el árbol y su reducido tamaño. Unos metros más allá, y sobre un banco que había sido arrancado de sus soportes podía verse una gran rama, que alguien arrojó tras arrancarla.
Estos daños se suman a los causados en una docena de árboles a lo largo de las últimas semanas por alguien que se valió de una sierra, bien eléctrica, bien manual para talar los ejemplares que crecían en la playa fluvial, el entorno de las piscinas municipales y las avenidas del Conde de Fenosa y de la Estación.
El Concello valoró los daños en 1.000 euros por ejemplar, cantidad a la que añade el periodo que los barquenses pasarán sin disfrutar de los árboles.
