La aparición de trampas inquieta a los cazadores

El equipo de Emergencias de O Barco utilizó una cizalla para liberar a un perro de caza que quedó atrapado en un lazo metálico que había sido colocado en el paraje de A Barxa. Un vecino dio avisó a la Policía Local a las 16,00 horas del pasado domingo, alarmado por los ladridos del animal, que quedó preso por la mitad del cuerpo.
Los agentes recurrieron a los integrantes del equipo barquense de Emergencias para cortar el lazo metálico, encontrando otro más en la misma zona. Las dos trampas habían sido atadas a árboles buscando capturar algún ejemplar de jabalí, especie que prolifera en la comarca, según fuentes consultadas.

El perro herido es propiedad de un miembro de la partida de cazadores que aprovechó la mañana del domingo para disfrutar de este deporte. El dueño regresó sin el animal, al estimar que se había perdido en el monte.

Después de que los miembros del equipo de Emergencias cortaron el cable metálico, los agentes de la Policía Local procedieron a la localización de su dueño, a quien se lo entregaron pocas horas después.


INVESTIGACIÓN

El jefe de la Policía Local barquense, Arturo Rebollar, tras confirmar la localización del cazador, apuntó su intención de trasladar el expediente al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil. Con esta iniciativa pretende ayudar a identificar a la persona que colocó los lazos.

El concejal barquense de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo, mostró su preocupación por la aparición de las trampas, que pueden ser mortales.

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