Cientos de barquenses vieron trabajar a 'canteiros', 'cesteiros', 'palilleiras' y trabajadores del cobre

Los artesanos resucitan los maios de O Barco

La colaboración del Centro Comercial Aberto con la Concellería de Cultura de O Barco logró reavivar la fiesta de “Os Maios”. De los tres que acudieron a la edición del año pasado se pasó a los 15 de la actual, consiguiendo reunir a los varios centenares de vecinos que acudieron al reclamo de los puestos de artesanía que se repartieron por la Praza do Concello. En este escenario pudo verse a canteros labrando la piedra, palilleiras elaborando encajes e incluso abejas produciendo miel, entre otros artesanos.
A las 13,00 horas de ayer, todo eran sonrisas en la Praza do Concello de O Barco. El experimento promovido por el Centro Comercial Aberto y la Concellería de Cultura había finalizado con el resultado perseguido: resucitar a una agonizante fiesta de “Os Maios”. De los tres maios presentados a la edición del 2007 se pasó a 15. Sin embargo, el cambio más sorprendente fue el de la participación popular, pues cientos de vecinos aprovecharon la mañana para pasear por el recinto festivo.

“Somos os primeiros sorprendidos. Implicouse moito a xente, para ser o primeiro ano que participamos na organización”, comentó la presidenta del Centro Comercial Aberto de O Barco, Charo López. “Houbo moita participación de maios, coplas e xente. Fue una buena iniciativa”, corroboraba el edil de Cultura, Eduardo Ojea.

Buena parte del éxito hay que buscarlo en los puestos de artesanía que la organización usó como reclamo de visitantes.

Hubo canteiros modelando la piedra. “Estamos traballando como se facía antes. Agora xa non se labra así”, explicó uno de ellos, Enrique Álvarez “Barreiro”. No muy lejos, Victorino Núñez daba forma a la madera, al tiempo que comentaba: “Escoitei a un rapaz dicir que en Madrid non hai isto”. José Mondelo llevó algunas piezas de cobre, pues sólo trabaja por encargo. Su nuera, Ana María Núñez, estaba más que contenta. “Veu cantidade de xente e levaron moitas tarxetas”, dijo.

A su vez, Generosa Porto, de Mel Veiga Flor, aseguró haber mostrado su colmena de cristal a 300 personas. “Algúns nenos se quedan petrificados ante as abellas”, comentó. La curiosidad infantil también puso a prueba la paciencia de las palilleras de la Asociación Palisil. “A dos les regalamos un par de bolillos”, dijo Mari Carmen Rodríguez.

Además de estos puestos de artesanía los hubo de cuero, cestería, flores, libros, de la Asociación de Familiares de Discapacitados Asfaval, de Comercio Xusto y el obligado “pulpeiro”.


PREMIOS

Los visitantes depositaron 690 papeletas en el “voto popular” al mejor “maio”, que fue para el Julio Gurriarán.

La Guardería Juglares-AECC ganó en el modelo “enxebre” y Gargallada el artístico.

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