La Asociación de Personas con Discapacidad pide poder seguir reciclando

Fachada de la sede de Asfaval, en O Barco.
photo_camera Fachada de la sede de Asfaval, en O Barco.
Su servicio de recogida de aceite precisa ayudas para generar beneficios

Tras siete años de funcionamiento del servicio de recogida de aceite usado, a la Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual de Valdeorras (Asfaval) se le está haciendo difícil mantenerlo. Así lo aseguró Lara Fernández, trabajadora social en el centro, quien afirmó que en la asociación están  “muy agradecidos al Concello por la subvención que nos dio” pero, sin embargo, a día de hoy “nos está costando dinero mantener el servicio”. 

Paradójicamente, frente a las dificultades por las que pasa la asociación, el incremento de peticiones para la recogida crece continuamente. Este aumento produce más beneficios, “pero no los suficientes para cubrir gastos”, aseguró Fernández. Por ello, se plantean que la solución pueda estar en la implicación de los productores de aceite usado. “El servicio tiene que seguir siendo gratuito, pero quizás necesitemos que se comprometan de alguna forma, como, por ejemplo, apoyándonos haciéndose socios”. Igualmente siguen llamando a la colaboración de más establecimientos para que se sumen a la recogida, porque “cuanto más recogemos, mejor, porque nos pagan por volumen recogido”. 

Al mantenimiento de la furgoneta, se une “el gasto que conlleva tener una monitora que la mueva. Los chicos que cargan los bidones necesitan equipos para trabajar, como fundas o botas, y después está el gasto en gasolina”. Y es que Asfaval, cuenta con recogidas de productores de aceite “desde A Rúa hasta Peña Trevinca”. 

Este año, además, han tenido que enfrentarse al pago de una fianza exigida por la Consellería de Medio Ambiente. La Ley de Residuos les exigió la cantidad de 3.500 euros como depósito, en función de los metros cuadrados disponibles para el almacenamiento del aceite usado, “porque mientras está el aceite en nuestras instalaciones, antes de que otra empresa lo recoja cada mes para tratarlo, los responsables somos nosotros”, explicó la trabajadora social, y afirmó que “el valor de esa fianza no es lo que gana la asociación en un año de la recogida de aceite”.

Para Asfaval, la recogida del aceite es una actividad muy completa. Fernández explicó que “a los usuarios les gusta, les conocen allá donde van, socializan, se sienten útiles, aprenden valores medioambientales y, a nivel personal, les aporta mucho, pero no podemos dejar que la actividad nos genere pérdidas”. De continuar así, explicó, la asociación tendría que pensar en otro tipo de actividad porque. “Ahora mismo cruzamos los dedos para que todo siga funcionando”, dijo.

Te puede interesar