Medio Rural soltará 4.200 viales del insecto depredador de la plaga en varias zonas de Galicia
Los resultados del plan para frenar el avance de la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) no se conocerá hasta 2018. Lo anunció la Consellería do Medio Rural, cuyos técnicos calculan que habrá que esperar a enero o febrero del año próximo para conocer la verdadera eficacia de las sueltas del depredador que la parasita, el Torymus sinensis.
Fuentes de Medio Rural informaron que el citado parásito combate a la avispilla del castaño alimentándose de sus huevos y evitando el nacimiento de este insecto, que debería tener lugar en el próximo ejercicio.
En todo caso, la Consellería prevé soltar 4.200 viales con Torymus sinensis en diferentes zonas. En sueltas anteriores, realizadas en las provincias de Lugo y Ourense, cada uno de estos viales llevó un mínimo de 20 hembras y 12 machos, siendo este el tercer año consecutivo en el que la Administración realiza esta actuación.
El plan contempla la suelta controlada de ejemplares del único parasitoide (organismo que parasita a otros, impidiéndoles alcanzar la fase de multiplicación) conocido de la avispilla del castaño, según explicó el departamento autonómico. La iniciativa dispone de la autorización del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), a petición de la propia Xunta.
El Ejecutivo gallego incluyó una partida de 282.478 euros en los Presupuestos autonómicos para combatir la plaga de la avispilla. A esa suma, fuentes de la Xunta añadieron otros 397.420 euros, esta cantidad asignada a la lucha contra el cancro del castaño. "Dan un total de 679.899 euros para a protección destas árbores e, polo tanto, a produción de castañas dos soutos galegos", afirmaron.
La plaga del insecto originario de China ya entró en la provincia, según informaron fuentes del sector. Afirmaron que puede verse en sotos de Maceda, Bande, Celanova, Ribeira Sacra o en la zona limítrofe con Portugal. En la vecina comarca del Bierzo también está presente y, según los productores del oriente ourensano, ya alcanzó las comarcas de Trives y Valdeorras. En las redes sociales pueden encontrarse fotos que aseguran que pertenecen a larvas de la avispilla, recogidas en árboles de Rubiá y San Xoán de Río.
Piden destruir las plantas infectadas
Los efectos de la plaga de la avispilla del castaño, un insecto que deposita sus larvas en las yemas, no se limitan a la reducción de la producción, también pueden llegar a matar al árbol. La Red Estatal del Castaño, formada por representantes del sector en las comunidades autónomas productoras del fruto, apremia la suelta masiva del depredador del insecto: el Torymus sinensis. En el sector aseguran que las condiciones meteorológicas registradas este año, muy seco y casi sin días de lluvia, favorece la propagación de la plaga. En todo caso, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente únicamente permitió realizar sueltas experimentales en Galicia y Andalucía, las comunidades donde hay constancia oficial de la presencia de la avispilla, que deben ser realizadas antes de que finalice mayo. Esta circunstancia impedirá que sean efectuadas en la vecina comarca del Bierzo. Allí, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, de la Junta de Castilla y León, convocó a la Mesa del Castaño berciana para establecer una estrategia destinada a combatir la plaga. La detección de focos en el oeste de la comarca hizo saltar la alarma en los agricultores leoneses y también de Valdeorras. La Junta ya solicitó la destrucción con fuego de las plantas infectadas y vigilar las nuevas plantaciones.
