Una baranda evitará las caídas

El escaso ancho de la carretera que comunica el núcleo barquense de Viloira con la zona de huertas del pueblo y que también conduce al parque empresarial de A Raña llevó a la Concejalía de Medio Rural e Cementerio a arreglar los tramos más peligrosos, como el que discurre en las inmediaciones de la iglesia parroquial.
En esta zona fue montada una baranda de madera buscando reducir el peligro de caer a la finca situada a unos tres metros por debajo de la pista.

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