Los técnicos del Concello de O Barco atribuyen al gran incendio del verano de 2012 la caída de grandes piedras sobre la carretera que comunica la villa con las aldeas de Castro y Vilariño. Lo dijo ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez: 'Con el agua se desprenden las piedras', explicó.
Los ingenieros y el alcalde no son los únicos que comparten esta teoría; también planteó esta hipótesis Serafín González Prieto, presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural. 'Nas zonas que se queiman, a parte superior do solo perde capacidade para absorber o auga e escorrega ladeira abaixo', dijo. Recordó que pocas semanas después del gran incendio (denominación de los que superan las 500 hectáreas) de 2012, que quemó 1.749 hectáreas de la comarca, ya hubo desprendimientos de piedras y tierra sobre la carretera N-536, en esa misma zona.
En referencia al corte de la carretera, este continuará hasta el lunes. El alcalde, Alfredo García, explicó que los vecinos de Castro y Vilariño pueden utilizar las carreteras de Soulecín o Villabril para desplazarse hasta O Barco. Añadió que, nada más comenzar la semana, los trabajadores del Concello retirarán las piedras caídas sobre la calzada. Posteriormente, colocarán postes y pantallas metálicas a lo largo del tramo donde están localizados los desprendimientos, una medida que evitará que las rocas continúen cayendo sobre el vial.
En referencia al corte de la carretera, este continuará hasta el lunes. El alcalde, Alfredo García, explicó que los vecinos de Castro y Vilariño pueden utilizar las carreteras de Soulecín o Villabril para desplazarse hasta O Barco. Añadió que, nada más comenzar la semana, los trabajadores del Concello retirarán las piedras caídas sobre la calzada. Posteriormente, colocarán postes y pantallas metálicas a lo largo del tramo donde están localizados los desprendimientos, una medida que evitará que las rocas continúen cayendo sobre el vial.
