Contempla levantar la rotonda sin eliminar visilibidad y rebajar la profundidad del cauce del río
Los técnicos municipales de O Barco finalizaron el proyecto de la glorieta de la carretera N-536 sobre el arroyo Mariñán, en las inmediaciones de la capilla de Cedie. Presupuestado en 146.261 euros, en los próximos días, el Concello lo remitirá e a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, para que esta dé su visto bueno definitivo a la obra.
En la actualidad, vehículos y peatones cruzan el arroyo por un puente de dos vanos, de 1,10 metros de alto por 4 de ancho, cada uno. Con un apoyo central que supone un serio obstáculo para los flotantes que arrastra el Mariñán, siendo su capacidad de desagüe insuficiente.
El proyecto persigue dos objetivos prioritarios: adecuar el tráfico de la N-536, en este tramo denominada Avenida de Galicia, y por otro evitar los desbordamientos del arroyo.
Con miras a conseguir una mayor seguridad para el tráfico, los redactores decidieron no modificar demasiado los rasantes, para evitar una disminución de la visibilidad y, al mismo tiempo, evitar que cause problemas en las entradas de los edificios de la zona. Asimismo, pero ya pensando en las exigencias de la normativa del Plan Hidrológico de la Confederación do Miño-Sil, adaptaron la altura del vano a la mínima exigida, dos metros.
Estos dos objetivos no serán conseguidos si no se rebaja el fondo del arroyo, según los técnicos. En todo caso, el proyecto redactado prevé la modificación de el tramo próximos a la rotonda, aunque siempre utilizando los mismos materiales que posee actualmente, fundamentalmente, hormigón.
Los planos que el Concello remitirá a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil permitirá desaguar un caudal de 35 metros cúbicos por segundo, que el programa Qmax establece para la mayor crecida, estimada para un periodo de 500 años.
En referencia a la carretera N-536, los planes contemplan la construcción de un vial de 11 metros de anchura y una acera exterior de dos metros.
