Los colegios recogerán restos orgánicos para reducir los 130.000 euros de déficit del servicio

O Barco implica a los niños en la obtención de abono vegetal

Instalaciones de la planta de compostaje ubicada en el paraje de O Campiño, en Viloira. (Foto: ARCHIVO)
Los escolares de O Barco llevarán a los colegios los residuos orgánicos de sus casas determinados días de la semana para depositarlos en contenedores. Esta iniciativa forma parte del proyecto que ayer presentó a la Comisión municipal de Medio Ambiente el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez. Con ella pretende reducir los 130.000 euros que todos los años debe asumir el Concello por el servicio, tras restar los costes de los ingresos que genera la recogida de basura. 'Queremos reducir la cantidad de basura que va a Sogama', dijo el regidor.
Los planes del equipo de gobierno pasan por implicar también a establecimientos que generen gran cantidad de basura orgánica, como los restaurantes o el Hospital comarcal Valdeorras. A su vez, el Concello participará aportando las ramas y restos vegetales que recogen las brigadas municipales en las labores de desbroce y poda de árboles y jardines.

Todos los residuos serán transportados a la planta de compostaje de Viloira, donde se someterán al proceso de elaboración de compost (abono vegetal) destinado a la venta. El alcalde defendió la elaboración de un fertilizante de calidad. Residuos como los procedentes del césped, que reúnen peores condiciones, podrían ser tratados como un 'compost de segunda'. Alfredo García dijo haber mantenido contactos con empresarios de la pizarra para que lo utilicen en la revegetación de escombreras.

El proyecto está siendo ultimado por los técnicos del departamento de Medio Ambiente de la Diputación provincial. Cuando esté finalizado, la gestión se adjudicará a una empresa mediante un concurso. Según la planificación municipal, éste sería convocado a finales del mes de enero próximo.

Con miras a buscar un mayor beneficio social, una de las exigencias que aparecerán reflejadas en las bases del concurso obligará a las empresas a presentar un convenio de colaboración con alguna asociación del municipio, para que también ésta se beneficie de la iniciativa.

Las previsiones pasan por equilibrar los gastos e ingresos de la recogida de basura, sin que al Concello le suponga gastos adicionales. Alfredo García, tras calificar como 'pionero' el proyecto, resumió sus objetivos en dos: lograr un beneficio medioambiental y también económico.

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