Una prueba de natación en la piscina climatizada de O Barco de Valdeorras debería decidir los participantes en el curso de socorrista profesional que debía comenzar ayer. Al final no hubo. Programado para un máximo de 27 plazas, no fue posible iniciarlo. Al rematar el plazo, el número de inscritos no alcanzaba ni la mitad, pues solo 12 se habían anotado, lo que obligó a suspenderlo, poniendo en juego la apertura de varias piscinas del oriente provincial al no poder cubrir este puesto.
La suspensión del curso fue anunciada ayer por el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien avanzó que nada más conocer el bajo número de inscripciones, el Concello comenzó a buscar posibles interesados, logrando reunir un número similar al de los que se anotaron. Inmediatamente, lo comunicó a la Dirección Xeral de Administración Local en un intento de que vuelva a convocarlo para que sea impartido por la Academia Galega de Seguridade Pública (AGSP).
Sólo en los concellos del oriente provincial son necesarios unos 16 socorristas para trabajar en la docena de piscinas públicas existentes, un objetivo que se presenta harto difícil, teniendo en cuenta de que son una decena los profesionales que pueden encontrarse en la zona, según apuntaron fuentes consultadas por este diario. “Habrá algunas piscinas que no podrán cubrir”, añadieron, aludiendo a un colectivo cuya presencia es obligada para poder abrir las zonas de baño.
El problema
Uno de los principales problemas que encuentran los concellos a la hora de buscar socorrista es que, siendo este trabajo estacional, muchos de estos profesionales ya tienen otro empleo. “Lo ideal es que hiciera el curso gente que estuviese estudiando fuera un mínimo de dos o tres años”, comentaron las mismas fuentes consultadas.
En un principio, la apertura de las piscinas municipales está prevista para el próximo mes de junio. Sin embargo, no todas podrán abrir sus puertas, según apuntó el alcalde barquense. “Nosotros convocamos plazas y no viene la gente”, lamentó, refiriéndose a un serio problema que no es exclusivo de Valdeorras y que, año tras año, también acusan otras comarcas de la provincia.
El único curso de un concello gallego
El curso que debería haber comenzado este viernes era el único promovido por un Concello de Galicia que impartiría la Academia Galega de Seguridade Pública, en función de la solicitud que el alcalde, Alfredo García, tramitó a la Dirección Xeral de Administración Local “para paliar a carencia de socorristas profesionais na comarca de Valdeorras”, según había anunciado el Concello en el momento de hacer públicas las bases de la convocatoria.
De haberse iniciado, sería el segundo curso profesional de socorrismo que se desarrolla en O Barco en busca de “persoal cualificado para o servizo nas piscinas e praias fluviais da comarca, o que impediu que en anos anteriores puideran abrir algunhas piscinas da contorna na tempada de verán”, según insistió el Concello.
El programa del curso es simple, pues una vez superada la prueba de natación, los cursillistas deberían asistir a clases teóricas y prácticas en la piscina climatizada, que inicialmente fueron programadas para el periodo comprendido entre el 12 de abril y el 1 de junio, durante la tarde de los viernes, los sábados y domingos para facilitar su asistencia. Así, los participantes reciben formación en socorrismo para instalaciones deportivas y espacios acuáticos naturales.
