Sólo recogerá gratis los restos de obras menores y fija un límite máximo de cinco capazos

O Barco limita los vertidos en el Punto Limpio para evitar que contratistas abusen del servicio

Punto Limpio de O Barco.
Los constructores deberán medirse al llevar los restos de sus obras al Punto Limpio. Un reglamento redactado por la Concejalía de Medio Ambiente establece que cinco capazos, similares a los de la vendimia, será la cantidad máxima que podrá depositarse de forma gratuita. Sus desechos que superen ese volumen tendrán un coste similar al del tratamiento. La medida pretende evitar el actual abuso de un servicio pensado para obras menores. La norma también fija los volúmenes máximos para el resto de residuos.
Un reglamento tratará de poner orden en la entrada de residuos del Punto Limpio de O Barco. Entrará en vigor dentro de dos meses y fijará los límites máximos de los desechos que se depositen en él. El servicio dejará de ser gratuito para quienes superen los volúmenes máximos fijados, que deberán abonar una cantidad similar al coste que acarreará su tratamiento.

El reglamento afectará a empresarios y particulares, aunque su principal objetivo es poner freno a la entrada incontrolada de cascotes y restos de desechos generados por la construcción, como maderas, azulejos o plásticos. Algunos contratistas abusaban de este servicio que únicamente puede atender los escombros de las obras menores. Para poner fin a esta situación, la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Luis Ramos, estableció un límite de cinco capachos, similares a los utilizados en la vendimia.

El concejal apuntó que “a partir de ciertos volúmenes, los residuos de la construcción deberán llevarse al centro de tratamiento”, aunque antes lo deberá construir la Xunta, tal y como anunció a bombo y platillo.

En todo caso, el límite de residuos que se recogerán de forma gratuita se corresponderá con las medias obtenidas de los últimos dos años de funcionamiento del Punto Limpio.
Estas estadísticas permitirán determinar la cantidad aproximada que entregan los usuarios habituales. “Intentamos que nadie se aproveche de las circunstancias. Es un código de conducta para los vecinos de O Barco que lo utilicen. No queremos gravar, pues o les supondrá ningún coste ”, afirmó Luis Ramos.

En la actualidad, los residuos recogidos por el Punto Limpio barquense son retirado por cinco gestores distintos, que son los encargados de trasladarlos a las plantas de reciclaje correspondientes. El más importante de ellos es la empresa pontevedresa Reromas SL.


Un servicio que cuesta 60.000 euros anuales

Al igual que muchos otros servicios, los barquenses están obligados a pagar más por la gestión de los residuos. Este encarecimiento es consecuencia de la ubicación de la comarca valdeorresa, muy lejos de los centros de tratamiento. “El transporte cuesta mucho”, explicó Luis Ramos. A este coste hay que añadir el de los dos trabajadores municipales asignados al Punto Limpio. Sumando todos sus gastos el coste anual se estima por encima de los 60.000 euros al año, una cantidad muy importante para las arcas municipales.

Esta cifra fue reflejada en el pliego de condiciones del concurso de adjudicación del servicio de recogida de basura de O Barco, que por primera vez incluirá la gestión del citado Punto Limpio, lo que va a permitir al Concello asignar los empleados a otras labores.

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