“Los ciudadanos, en general, lo están haciendo bien, pero con el reciclaje no podemos relajarnos”. Así resumió Alicia Álvarez, concejala de abastecimiento, saneamiento, limpieza y basuras del Concello de O Barco, el balance de recogida de residuos del año 2023. “Cuanto más se separe y más consigamos reciclar, más vamos a abaratar el recibo de la basura, que en los últimos años ha ido reduciéndose porque se han cumplido los objetivos marcados por la Sociedad Galega do Medio Ambiente, Sogama”.
Vidrio y cartón
Con los datos delante, remarcó, por un lado, “el esfuerzo que se ha hecho en el reciclaje del vidrio, algo en lo que hemos avanzado mucho y sobre el que caen penalizaciones cuantiosas si no se realiza correctamente”. Según reflejan los datos, el año pasado se recicló un 15% más que en 2022.
Otro de los residuos cuyos datos llaman la atención de la concejala, es el cartón. “Es curioso comprobar cómo la recogida del cartón puerta a puerta cada vez funciona mejor, pero sin embargo, el depósito de ese residuo en su correspondiente contenedor, digamos que cuesta un poquito más”, explicó. Su razonamiento parte del 1% más de cartón retirado a través del servicio de recogida de los martes, en comparación con el 7% menos del mismo material depositado por los propios usuarios en el iglú azul habilitado para ese tipo de residuo. “Llevar el cartón por propia iniciativa implica tener que manipularlo para que pueda depositarse dentro del contenedor, y a veces eso nos cuesta un poco más y se deja al lado, en el suelo”, afirmó.
Reciclar algunos residuos, como los orgánicos o los envases del contenedor amarillo, ya se ha convertido en un hábito “que se consolida”, porque así lo dicen los datos. Los primeros se han reciclado un 1% más, y los segundos, un 2% más, en la comparativa entre el 2022 y el 2023.
Contenedor marrón
A comienzos de año, el Concello de O Barco ponía en marcha el contenedor marrón, adelantándose un año a la obligatoriedad de uso que será impuesta en 2025. Fuentes del propio Consistorio han aclarado que, al igual que pasa con los objetivos a cumplir con los demás residuos que ya se reciclan, “los del contenedor marrón tendrán los suyos propios que, de cumplirse, conseguirán bajar todavía más el recibo de basuras”. Esas mismas fuentes municipales, han aclarado que “los residuos que se separan, los operarios no los vuelven a mezclar, como algunos se empeñan en afirmar, sino que en ocasiones, cuando observan, por ejemplo, restos de poda que han sido arrojados al contenedor amarillo, no pueden llevarlo a reciclar porque la multa de Sogama y la penalización en el recibo, están aseguradas”.
