La reforma acometida en el entorno de la torre del Castro, en O Barco de Valdeorras, ya pasó a manos del Concello tras recibir ayer la obra. La ejecución corrió por cuenta de la empresa Actividades, Construcciones y Voladuras, siendo el importe de adjudicación 232.320 euros. Es la segunda fase de un proyecto que comenzó entre los años 2012 y 2013, con una primera actuación, esta presupuestada en 509.891 euros. En ambos casos, las mejoras de O Castro fueron incluidas en el 1,5 % Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Los últimos trabajos se centraron en la rehabilitación de los espacios públicos existentes en el entorno de la torre medieval de O Castro, una construcción levantada entre los siglos XV y XVIII, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1970. El proyecto de mejora fue diseñado para “darlle continuidade visual ás obras xa realizadas con anterioridade, instalando adoquines para o chan nas zonas comúns”, según explicó el alcalde, Alfredo García.
La actuación se desarrolló intramuros de la primitiva muralla medieval de la fortaleza y en su parámetro visible. Además de la pavimentación, el proyecto incluyó el acondicionamiento de las conducciones que serán destinadas a las diferentes redes de servicios, así como para la evacuación de las aguas pluviales. Además, fue mejorada la accesibilidad y renovadas la iluminación y la jardinería, junto con la dotación al lugar de un nuevo mobiliario público, acorde con la arquitectura del lugar.
Ruinas
Esta misma empresa comenzó ayer los trabajos de consolidación de las ruinas de una vivienda en el área del BIC de O Castro. En este caso, el presupuesto de adjudicación asciende a 74.716 euros y el proyecto prevé la restitución de los muros de contención originales sobre los que se asentaba la construcción, favoreciendo con ello la seguridad y conservación de la vivienda anexa, que los propietarios hubieron de abandonar hace más de un año. La dejaron por temor a los daños causados en su casa por las citadas ruinas. La obra también asegurará las casas próximas, situadas en la zona superior de la pendiente, restituyendo la posición original de las rasantes para su futura rehabilitación.
La solución dada permitirá adecuar el solar para desarrollar una futura actuación sobre él, restituyendo la vivienda afectada por el derrumbe y conservando sus trazos de volumen y composición. Otros trabajos a desarrollar en este punto contemplan la impermeabilización de la pared medianera de la vivienda con la que linda y la colocación de un conducto de drenaje por la cara exterior del muro de contención, canalizando las aguas a la red de sumideros.
