La apertura de la pasarela peatonal sobre el río Sil abrió las puertas de los jardines de la Casa Grande a numerosos barquenses. Algunos vecinos plantean que el aumento de visitantes supuso un incremento de actos vandálicos.
Los jardines de la Casa Grande de Viloira han pasado desapercibidos para la mayor parte del conjunto de vecinos de O Barco hasta ahora. La construcción de una nueva pasarela peatonal sobre el cauce del río Sil, que conecta directamente con los jardines, ha servido para que todas aquellas personas que desconocían este entorno lo descubran tras la construcción del paso elevado.
Con motivo de la Octava de Corpus, festejo que celebra el casco antiguo de la villa de O Barco, han sido muchos los vecinos que se han animado a cruzar la nueva pasarela, siendo sorprendidos gratamente al recorrer los jardines que aloja en su interior la Casa Grande de Viloira.
Ante este aumento del número de visitantes, la Xunta aceptaba recientemente una petición del Concello barquense para que los jardines permanezcan abiertos todo el día. Su apertura fue solicitada después de que la pasarela peatonal comenzase a ser usada.
Un sector vecinal, sin embargo, ve un problema en los actos de vandalismo y en la suciedad que, semana tras semana, causan los visitantes, unas acciones que preocupan a los vecinos de Viloira, quienes reclaman más seguridad y limpieza para la zona. El alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, explicó que los jardines están vigilados por el servicio de seguridad de la Casa Grande, que gestiona la Xunta, apoyado los fines de semana por la Policía Local. El resto de la semana, esta labor la desarrollan los agentes de la Guardia Civil de O Barco.
Estas afirmaciones contrastan con la opinión de un buen número de jóvenes de Viloira. 'La zona es segura por la noche', afirmaba uno de ellos, quien aseguró no tener constancia de que se causen destrozos en los jardines o en su mobiliario urbano. A su vez, una vecina discrepaba totalmente con su opinión, asegurando que se aprecian destrozos y bastante suciedad.
Con motivo de la Octava de Corpus, festejo que celebra el casco antiguo de la villa de O Barco, han sido muchos los vecinos que se han animado a cruzar la nueva pasarela, siendo sorprendidos gratamente al recorrer los jardines que aloja en su interior la Casa Grande de Viloira.
Ante este aumento del número de visitantes, la Xunta aceptaba recientemente una petición del Concello barquense para que los jardines permanezcan abiertos todo el día. Su apertura fue solicitada después de que la pasarela peatonal comenzase a ser usada.
Un sector vecinal, sin embargo, ve un problema en los actos de vandalismo y en la suciedad que, semana tras semana, causan los visitantes, unas acciones que preocupan a los vecinos de Viloira, quienes reclaman más seguridad y limpieza para la zona. El alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, explicó que los jardines están vigilados por el servicio de seguridad de la Casa Grande, que gestiona la Xunta, apoyado los fines de semana por la Policía Local. El resto de la semana, esta labor la desarrollan los agentes de la Guardia Civil de O Barco.
Estas afirmaciones contrastan con la opinión de un buen número de jóvenes de Viloira. 'La zona es segura por la noche', afirmaba uno de ellos, quien aseguró no tener constancia de que se causen destrozos en los jardines o en su mobiliario urbano. A su vez, una vecina discrepaba totalmente con su opinión, asegurando que se aprecian destrozos y bastante suciedad.
