Los cinco pisos que alquila el Instituto Galego de Vivenda e Solo en O Barco no se quedarán sin inquilinos. Al menos, así lo indican las nueve solicitudes que maneja este organismo, según el dato apuntado por el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien confía en que la adjudicación 'se resuelva pronto'.
El anuncio de las nueve solicitudes fue realizado pocas horas después de que finalizase el plazo de inscripción, lo que sucedió a principios de semana. La escasez de peticiones llegó a preocupar al equipo de gobierno. Sus integrantes atribuyeron este desinterés a la crisis económica y a la inexistencia de plazas de garaje en el edificio. A su vez, la nacionalista Isabel Gacio apuntaba que también pudo influir una publicidad deficiente de las viviendas.
'Hay más solicitudes que viviendas', indicó el regidor barquense. También explicó que los técnicos del Instituto Galego de Vivenda e Solo le indicaron que la adjudicación dependerá de que los peticionarios cumplan los requisitos exigidos, una revisión que Alfredo García confía en que rematará en breve.
Una de las exigencias planteadas por el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras alude a la edad de los solicitantes, pues las viviendas están pensadas para arrendatarios de 18 a 35 años. Además, las inscripciones hubieron de formalizarse en el Rexistro único de Demandantes de Vivenda de Galicia, dentro del apartado asignado al Concello de O Barco. La oferta fue incluida en la modalidad de 'vivendas de promoción pública' y en el capítulo de barrios históricos.
Los pisos fueron acondicionadas en el edificio que en su día albergó al Banco de A Coruña y sus dimensiones varían entre los 49 y los 72,4 metros cuadrados. La casa posee una planta baja, cuya finalidad aún está sin determinar, aunque en su día, la oposición municipal solicitó utilizarla como oficina del Área de Rehabilitación Integral (ARI), responsable del Plan Especial de Protección e Reforma Interior del barrio antiguo de O Barco.
La restauración del carismático edificio de la Praza Maior, en el centro del casco urbano de la villa, supuso una inversión de 623.568, cantidad que aportó íntegramente la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.
'Hay más solicitudes que viviendas', indicó el regidor barquense. También explicó que los técnicos del Instituto Galego de Vivenda e Solo le indicaron que la adjudicación dependerá de que los peticionarios cumplan los requisitos exigidos, una revisión que Alfredo García confía en que rematará en breve.
Una de las exigencias planteadas por el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras alude a la edad de los solicitantes, pues las viviendas están pensadas para arrendatarios de 18 a 35 años. Además, las inscripciones hubieron de formalizarse en el Rexistro único de Demandantes de Vivenda de Galicia, dentro del apartado asignado al Concello de O Barco. La oferta fue incluida en la modalidad de 'vivendas de promoción pública' y en el capítulo de barrios históricos.
Los pisos fueron acondicionadas en el edificio que en su día albergó al Banco de A Coruña y sus dimensiones varían entre los 49 y los 72,4 metros cuadrados. La casa posee una planta baja, cuya finalidad aún está sin determinar, aunque en su día, la oposición municipal solicitó utilizarla como oficina del Área de Rehabilitación Integral (ARI), responsable del Plan Especial de Protección e Reforma Interior del barrio antiguo de O Barco.
La restauración del carismático edificio de la Praza Maior, en el centro del casco urbano de la villa, supuso una inversión de 623.568, cantidad que aportó íntegramente la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.
