Los técnicos señalaron que no acreditó que toda su cosecha estaba amparada por la denominación
El pleno del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras deberá pronunciarse el próximo jueves, 29 de octubre, acerca de la solicitud de una indemnización de más de 300.000 euros. La petición partió de una bodega de Vilamartín, después de ser sancionada por el organismo vitivinícola, lo que le impidió vender la producción de 2013 con la contraetiqueta de la DO.
La bodega reclamó la citada cantidad al estimar que el Consello Regulador no tiene competencias para imponer la sanción con la que fue castigada, un campo que corresponde exclusivamente a la Consellería do Medio Rural.
La sanción fue impuesta antes de que José Vicente Solarat López llegase a la presidencia del Consello Regulador. Pese a ello, a él le corresponde dirigir el pleno que decidirá si estima la reclamación. Ayer, explicó que los técnicos del organismo vitivinícola habían declarado que no quedaba debidamente acreditado que su producción procediese íntegramente de viñedos de la DO.
Existe un precedente. Este fue analizado en pleno este verano. En esa ocasión, la reclamación fue realizada por una bodega de O Bolo y la indemnización solicitada fue muy inferior: 60.000 euros. Durante la sesión, varios vocales, que habían mostrado su desacuerdo con la decisión, decidieron abandonar la sala de reuniones, lo que permitió que la petición fuese desestimada.
CALIFICACIÓN
El orden del día de la próxima sesión plenaria es mucho más amplio y también contempla decidir la calificación de la última vendimia, considerada “excelente" por los técnicos. En ella, los productores recogieron 6.554.798 kilos de uva, 164.746 más que en la de 2014. Destacan los aumentos registrados en la producción de las variedades preferentes godello y mencía.
Los vocales también recibirán información acerca de las nuevas normas europeas, que impedirán la utilización de los derechos de plantación de una DO en otra distina. Además, el horario de funcionamiento del Consello Regulador podría variar si es aprobada la propuesta de su presidente. Su objetivo es evitar las horas extras, lo cual sería posible dejando solo un empleado por las tardes.
