Una bodega de Vilamartín, Valdesil, abrió este sábado la vendimia en la Denominación de Orixe Valdeorras. La recolección comenzó con el godello de una viña de Portela y, si no se ve obligada a parar, continuará los trabajos durante 18 días.
La bodega posee 15 hectáreas de viñedos, entre Carballeda y O Bolo, y prevé una cosecha de 120.000 kilos y la compra de otros 60.000 kg. El 80% de la variedad es godello, el 15% mencía y el resto de otras uvas, explicó el director técnico, Borja Prada. Valdesil destina el 60% de sus vinos a la exportación.
La D.O. Valdeorras prevé superar los 5,5 millones de kilos
Este viernes, el pleno del Consello Regulador ultimaba los detalles de una campaña que su presidente, José Luis García Pando, confía en que sea “óptima, tanto en cantidade coma en calidade”. Las estimaciones que maneja la entidad prevén que la cosecha superará los 5,5 millones de kilos recogidos en 2020 cuando, dentro de dos meses, finalicen los trabajos.
En la sesión plenaria de ayer, los integrantes del pleno del Consello Regulador acordaron, al igual que hicieron en años anteriores, proceder a la contratación de veedores para supervisar el desarrollo de la vendimia. Para ello, el organismo vitivinícola recurrió a una empresa de trabajo temporal. Además, en esta reunión, vocales y presidente dieron luz verde a las normas que regirán la campaña para veedores, bodegas y productores.
Las labores de vendimia obligan a suspender, entre los días 15 de septiembre y 17 de octubre, las catas que vienen desarrollándose en las instalaciones del Consello Regulador, en Vilamartín de Valdeorras.
Bioca y Godeval también empezarán en breves
En referencia a los trabajos de vendimia, durante la mañana de ayer, además de la bodega l, también habían comunicado su intención de comenzar los trabajos la petinesa María Teresa Núñez Vega “Bioca” y la barquense Godeval, aunque estas prevén comenzar los días 30 de agosto y 1 de septiembre, respectivamente.
En Valdesil, el director técnico, Borja Prada, comentó ayer que el control del rendimiento permitirá que la producción esté en la línea de años anteriores, estimándola en aproximadamente 120.000 kilos de uva. Explicó que las viñas de esta bodega de Córgomo, que son fundamentalmente de uva godello, pero tambien mencía y de la combinación de variedades propia de las viñas viejas, se libraron de las heladas y enfermedades.
Las técnicas de deshojado y clareo, sumadas a la ubicación en zonas ventiladas, libraron a los viñedos de sus efectos. No sucedió lo mismo con las altas temperaturas, de hasta 38 grados, registradas en las últimas semanas. “El godello es una variedad muy delicada”, explicó Prada. Otro factor que preocupa a esta bodega es el aumento de la población de jabalí. “Hemos tenido que vallar e instalar pastores eléctricos en prácticamente todas las viñas”, añadió.
Valdesil resolvió, aunque no en la medida que pretendia, la falta de vendimiadores, una escasez común a la mayoría de las bodegas. No es el único problema del sector. Ahora, las miradas de los técnicos de la D. O. Valdeorras se dirigen hacia el cielo, ante la previsión de tormentas y la aparición de la botritis en los viñedos que no fueron deshojados y no están aireados.
