Un bodeguero compra la sede de la bodega de Larouco

La bodega de la cooperativa Santa María de los Remedios de Larouco podría cambiar de manos en fecha próxima. Sus instalaciones despertaron el interés de un bodeguero lucense, Juan Luis Vázquez Rodríguez, quien ya alcanzó un acuerdo económico con los socios, cuya cuantía no trascendió, para la compra de las instalaciones. “Hai acordo económico do prezo da compra das instalacións”, afirmó. Sus planes pasan por comenzar la producción en la próxima campaña. “A idea sería ter a primeira elaboración no 2022”, explicó. “Mantuvimos una reunión y aprobamos la oferta. Lo importante es que funcione”, dijo Enrique Luis García Estévez, miembro de una entidad que agrupa a 160 cooperativistas, según dijo. El bodeguero lucense expuso su proyecto a los socios en una reunión que se desarrolló el pasado mes de mayo y, más recientemente, acompañó al conselleiro do Medio Rural, José González Vázquez, y a la alcaldesa de Larouco, Patricia Lamela Rodríguez, en la visita que el pasado lunes realizaron a las instalaciones. “As administracións están interesadas en que volva a funcionar”, explicó Juan Luis Vázquez. El interés de las administraciones y los productores de uva de Larouco no es extraño. La bodega fue puesta en venta en 2016 debido a las sumas adeudadas a sus socios, que son las únicas que arrastra, según apuntó Enrique Luis García. Además, está la importancia de una bodega cooperativa que comenzó su andadura en 1963 y que llegó a estar entre las más importantes de la comarca, junto con la ruesa Virgen de las Viñas y la barquense Jesús Nazareno. “Empezamos na Ribeira Sacra e a idea é completar con outras D. O. para vender Galicia. Os clientes demandan viño blanco e nós buscábamos unha adega para elaborar”, explicó Juan Luis Vázquez. Sus comienzos en el mundo del vino datan de 2019, con la adquisición de la Casa de Outeiro, en Quiroga, una construcción del siglo XIV con 25 hectáreas de terreno, que fueron acondicionados en bancales. Al frente de la elaboración está el enólogo Mauricio Lorca. “Nos fai o viño e lidera o proxecto”, explicó el bodeguero. La compra de Santa María de los Remedios lleva aparejadas ciertas condiciones que deben asumir los socios de la cooperativa, como la duración de los contratos de venta de uva a los nuevos propietarios, que no debe ser inferior a cinco años. También el compromiso de adquisición de un máximo anual de 30.000 kilos por viticultor, que podrá aumentar en función del crecimiento de la bodega. Además, importa la calidad de la fruta, que deberá tener entre 12,5 y 13,5 grados y unos precios que oscilan entre 1,20 y 1 euro por kilo de godello y mencía, respectivamente, y los 0,60 de la uva tempranillo.