El pabellón de deportes de Larouco se quedó pequeño para acoger a los más de 300 comensales que se apuntaron a la séptima edición de la 'Festa do cordeiro'. La música acompañó a los participantes tanto al comienzo de la fiesta gastronómica como después de la degustación de los diversos productos incluidos en el menú elaborado por los organizadores, primero con la colaboración de la banda de gaitas local, que desgranó piezas típicas del folclore gallego, y después con una discoteca móvil, que invitó a bailar los ritmos más modernos.
El menú no dejó descontento a nadie, y no era para menos. Para empezar, jamón asado con pimientos, seguido de empanada de atún, 'elaborada por una panadería del pueblo', según explicó Alberto Méndez, teniente alcalde de la localidad. Tras estos entrantes llegaba el plato fuerte, con los corderos asados, acompañados de ensalada. Y para finalizar, bica y licores elaborados en la zona.
Tras tan contundente ágape, por tan sólo 15 euros, los comensales repartieron su tiempo de sobremesa entre la conversación y el chascarrillo, y el baile al son de las músicas extraídas de la disco móvil, que había contratado el Concello de Larouco para la ocasión.
La séptima edición cumplió las expectativas y reunió a un número semejante de personas a la de otros años, 'prácticamente igual que otras ediciones', aseguró el teniente alcalde de la localidad.
Quizás la gran novedad de este año era el cambio de fecha, 'antes se hacía a principios de mayo, pero coincidía con la Ruta dos Fornos de Celavente o el Día de la Madre, y no queríamos que existiera esta coincidencia para evitar que alguien que quisiera asistir a alguna de estas celebraciones no se viera en el problema de tener que decidir', explicó Alberto Méndez.
Este cambio de fechas no ha afectado a la afluencia de gente a una fiesta que, como señala el teniente alcalde de Larouco, 'se creó porque había fiestas gastronómicas en toda la comarca y nosotros todavía no teníamos, y se escogió el cordero como elemento central porque no lo tenían en ninguna otra', apunto Méndez.
Por cierto, entre los que no quisieron perderse la fiesta este año estuvo el ex presidente de la Diputación, José Luis Baltar.
Tras tan contundente ágape, por tan sólo 15 euros, los comensales repartieron su tiempo de sobremesa entre la conversación y el chascarrillo, y el baile al son de las músicas extraídas de la disco móvil, que había contratado el Concello de Larouco para la ocasión.
La séptima edición cumplió las expectativas y reunió a un número semejante de personas a la de otros años, 'prácticamente igual que otras ediciones', aseguró el teniente alcalde de la localidad.
Quizás la gran novedad de este año era el cambio de fecha, 'antes se hacía a principios de mayo, pero coincidía con la Ruta dos Fornos de Celavente o el Día de la Madre, y no queríamos que existiera esta coincidencia para evitar que alguien que quisiera asistir a alguna de estas celebraciones no se viera en el problema de tener que decidir', explicó Alberto Méndez.
Este cambio de fechas no ha afectado a la afluencia de gente a una fiesta que, como señala el teniente alcalde de Larouco, 'se creó porque había fiestas gastronómicas en toda la comarca y nosotros todavía no teníamos, y se escogió el cordero como elemento central porque no lo tenían en ninguna otra', apunto Méndez.
Por cierto, entre los que no quisieron perderse la fiesta este año estuvo el ex presidente de la Diputación, José Luis Baltar.
