Los dos alumnos de Cambela que debían esperar la llegada del transporte escolar en el cruce del acceso a Chao de Castro con la carretera OU-533, que comunica las localidades de A Rúa y Viana do Bolo, serán recogidos en las inmediaciones de sus casas. El anuncio lo hizo público ayer el alcalde, Manuel Corzo Macías, pocos minutos después de recibir la comunicación en este sentido de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.
La noticia fue bien recibida en la familia de los estudiantes, de 3 y 12 años, del colegio público de O Bolo, que a finales de octubre había mostrado su malestar ante el traslado de la parada habitual al citado cruce, tal y como recogió este diario. Cándido Pérez, abuelo y tío de los colegiales, mostró su preocupación por el cambio de ubicación de la parada.
Esta decisión obligó a acompañar a los jóvenes boleses los aproximadamente 400 metros que separan sus casas del punto donde los recogía el vehículo, un recorrido que realizaban tanto a la ida como al regreso del centro educativo. Al problema de la distancia hay que añadir el peligro que entraña la ubicación de la parada fijada inicialmente para el curso. Ambos motivos llevaron a la familia a anunciar que si no era corregida la ruta retirarían a los niños del centro educativo de O Bolo.
La preocupación de la familia fue compartida ayer por el alcalde. Manuel Corzo, que afirmó estar totalmente de acuerdo con los padres: “Teñen toda a razón do mundo”, dijo. Esta inquietud le llevó a realizar gestiones ante los responsables provinciales del transporte escolar.
El aviso que la Xunta transmitió al regidor, en el sentido de que los estudiantes serán recogidos ante sus casas, calmó los ánimos de la familia, que optó por dar un margen de confianza.
