Un equipo de operarios trabajó ayer en las ruinas colindantes con la casa de Alfonso Quiroga, una vivienda de O Castro cuya estabilidad está amenazada por el mal estado de la construcción anexa. Hasta este lugar se desplazaron el alcalde, Alfredo García Rodríguez, y el técnico municipal buscando conocer el estado de la casa.
“El alcalde está en el muro de atrás”, comentó el regidor, quien añadió que los trabajos se centraban en amontonar piedras ante los restos de una pared que amenazaban venirse abajo, en una medida urgente que garantizaría la seguridad de la vivienda, permitiendo que la familia pueda regresar a ella. El regidor también explicó que los técnicos municipales trabajan en el informe que dará una solución definitiva al problema.
Los esfuerzos para consolidar el muro no lograron el objetivo, pues se derrumbó, acordando el matrimonio que ocupa la casa colindante continuar en la vivienda de su hija, por miedo a que la suya pueda verse afectada. También insiste en que aguarda por una solución, que respalda el Valedor do Pobo, desde 2009.
