La solicitud de un permiso de investigación en el parque natural Serra de Enciña da Lastra, en Rubiá, provocó el enfado de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza. 'Preguntámonos que fai unha administración tramitando un permiso contrario á lexislación vixente', criticaron los ecologistas. Recuerdan que la zona también está catalogada como Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN).
El permiso de investigación para buscar 'rocas ornamentales' fue solicitado por la empresa de Rubiá Cantera Peña Argel SL, con la que contactó este diario, sin conseguir conocer sus argumentos.
En todo caso, la polémica surgió escasas fechas después de que la Cámara Oficial Mineira de Galicia defendiese la compatibilidad de la actividad minera con la buena gestión ambiental, especialmente la desarrollada en la Red Natura 2000. Este órgano representa el sector industrial de los recursos minerales gallegos, desde las aguas minerales hasta el granito, el carbón o la pizarra. La Cámara esgrimió el documento de la Comisión Europea titulado 'Extracción mineiral non enerxética e Natura 2000'. El texto considera 'posible satisfacer as necesidades da industria de extracción evitando os efectos negativos sobre a natureza'.
A su vez, fuentes del Concello de Rubiá descartaron prácticamente la posibilidad de que la solicitud del permiso prospere. Explicaron que la explotación de canteras fue incluida en la relación de actividades prohibidas que contempla el Plan de Organización de Recursos y en el decreto de creación del parque natural Serra de Enciña da Lastra, ambos aprobados en 2002.
Las mismas fuentes aseguraron que en el informe solicitado por la Xunta al Concello, los técnicos reflejaron las prohibiciones que pesan sobre la actividad minera en A Lastra. Justificaron la actuación de la Administración autonómica, argumentando que debe seguir cierto procedimiento al recibir una solicitud, con independencia de que pueda rechazarla.
En todo caso, la polémica surgió escasas fechas después de que la Cámara Oficial Mineira de Galicia defendiese la compatibilidad de la actividad minera con la buena gestión ambiental, especialmente la desarrollada en la Red Natura 2000. Este órgano representa el sector industrial de los recursos minerales gallegos, desde las aguas minerales hasta el granito, el carbón o la pizarra. La Cámara esgrimió el documento de la Comisión Europea titulado 'Extracción mineiral non enerxética e Natura 2000'. El texto considera 'posible satisfacer as necesidades da industria de extracción evitando os efectos negativos sobre a natureza'.
A su vez, fuentes del Concello de Rubiá descartaron prácticamente la posibilidad de que la solicitud del permiso prospere. Explicaron que la explotación de canteras fue incluida en la relación de actividades prohibidas que contempla el Plan de Organización de Recursos y en el decreto de creación del parque natural Serra de Enciña da Lastra, ambos aprobados en 2002.
Las mismas fuentes aseguraron que en el informe solicitado por la Xunta al Concello, los técnicos reflejaron las prohibiciones que pesan sobre la actividad minera en A Lastra. Justificaron la actuación de la Administración autonómica, argumentando que debe seguir cierto procedimiento al recibir una solicitud, con independencia de que pueda rechazarla.
