Carballeda elimina un punto negro del tráfico

La construcción de una acera volada sobre la orilla del río Sil, en Sobradelo (Carballeda), eliminará el peligro que entraña para los peatones caminar por la N-536. La obra afectará al tramo comprendido entre el puente que cruza el río y el cruce con la carretera OU-122, que comunica el citado núcleo de Sobradelo con Casaio.
Los establecimientos comerciales existentes en este tramo de carretera hacen que sea muy frecuentado por los peatones, pero también por los vehículos pesados del sector de la pizarra. Muchos de los trailers que transportan la piedra que mueve la economía comarcal circulan por la N-536, lo que supone un serio peligro para los vecinos.

La alcaldesa popular de Carballeda, María del Carmen González Quintela, destacó la importancia de las aceras, que ayer recibieron el visto bueno del pleno de la Corporación municipal y cuya ejecución costará 41.300 euros. Serán financiadas a través de los planes provinciales.

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