Los dos cazadores barquenses detenidos en la madrugada del pasado 15 de enero, F.A.J. y F.F.F. -de 57 y 44 años, respectivamente- quedaron en libertad tras prestar declaración ante la Guardia Civil. Los agentes les imputaron el delito de atentado contra la autoridad y una infracción contra la Ley de Caza. Fueron sorprendidos a las 23.30 horas, en las inmediaciones de Riomao (A Veiga), cuando circulaban en el Land Rover Defender LE-9643-T.
Los dos barquenses acudirán hoy al Juzgado de O Barco para declarar sobre los hechos que ocurrieron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo. Según fuentes de la Guardia Civil, Los detenidos embistieron con su vehículo a los dos agentes cuando se dirigían caminando hacia el coche, después de darles el alto. Para esquivar el todoterreno, los guardias tuvieron que arrojarse a la cuneta, sufriendo lesiones de carácter leve uno de ellos. Inmediatamente, comenzó una persecución por la carretera OU-121, que comunica O Barco con A Veiga.
La carrera finalizó cuando vehículo no se detuvo ante el coche de la Guardia Civil, que había sido atravesado en la calzada. Siempre según el instituto armado, con la intención de detener el vehículo, un agente realizó un disparo al aire y otro a las ruedas. Este último tiro hirió 'de forma accidental' a F.F.F. La bala entró por el borde de la ventanilla trasera derecha del Land Rover impactando en un brazo del cazador.
El herido fue llevado al Hospital de O Barco, donde le practicaron una cura y le dieron el alta. 'A bala entroume por un lado do brazo e saiu polo outro', fueron todas las explicaciones que dio F.F.F., quien en las últimas horas tuvo que volver a solicitar atención sanitaria.
Tras la persecución, los agentes localizaron una escopeta que, según las mismas fuentes de la Guardia Civil, pudo ser arrojada al monte por los cazadores. Asimismo, observaron manchas de sangre en el todoterreno, que atribuyen a algún animal, del que se habrían desprendido en la huida.
La carrera finalizó cuando vehículo no se detuvo ante el coche de la Guardia Civil, que había sido atravesado en la calzada. Siempre según el instituto armado, con la intención de detener el vehículo, un agente realizó un disparo al aire y otro a las ruedas. Este último tiro hirió 'de forma accidental' a F.F.F. La bala entró por el borde de la ventanilla trasera derecha del Land Rover impactando en un brazo del cazador.
El herido fue llevado al Hospital de O Barco, donde le practicaron una cura y le dieron el alta. 'A bala entroume por un lado do brazo e saiu polo outro', fueron todas las explicaciones que dio F.F.F., quien en las últimas horas tuvo que volver a solicitar atención sanitaria.
Tras la persecución, los agentes localizaron una escopeta que, según las mismas fuentes de la Guardia Civil, pudo ser arrojada al monte por los cazadores. Asimismo, observaron manchas de sangre en el todoterreno, que atribuyen a algún animal, del que se habrían desprendido en la huida.
