Los peregrinos que utilicen la senda peatonal que discurre por la orilla derecha del río Sil entre O Barco y A Proba no podrán ir más allá de la Praia do Ouro. La negativa vecinal a permitir el paso obligó al Concello a desviar esta ruta, incluida en el Camiño de Inverno, hacia el centro del pueblo, en lugar de continuar al lado del río hasta el puente del parque empresarial de A Raña.
El portavoz popular Moisés Blanco Paradelo lamentó el cambio del trazado y pidió al alcalde que vuelva a convocar a los vecinos. Insistió en buscar un acuerdo para que la senda discurra por la orilla del Sil los 150 metros de distancia que separan la Praia do Ouro del puente. 'Algunos vecinos afectados nos manifestaron su voluntad para llegar a acuerdos a la hora de ceder los terrenos, pero siempre y cuando desde el Concello se presentasen con un proyecto serio, en donde se especifiquen las cotas y las condiciones urbanísticas a las que se verían sometidas sus fincas', dijo el edil del PP. Previamente, se entrevistó con algunos vecinos, acompañado del responsable popular de medio ambiente, Carlos Javier Crespo Díaz.
El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, aseguró que solo se opone a la senda el dueño de una finca y que los otros 10 están a favor. 'Llamé personalmente a todos los propietarios y cuando empezamos a limpiar uno se negó. Quería una escollera. Que el Concello gaste 500.000 euros, algo inaceptable para una vereda. No le vamos a expropiar. Fue uno solo, frente a la generosidad del resto del pueblo', dijo el regidor.
José González Rodicio es el dueño de una de las dos fincas cerradas con cadenas. Afirmó estar de acuerdo con la senda y explicó que colocó el candado para impedir el paso al propietario del terreno que linda con el suyo y que, según dijo, se opone al camino. 'Veñen moitos peregrinos por aquí e gústame que a xente pase. Cando o dono da outra finca ceda o terreno para a senda tiro o peche', dijo.
El alcalde explicó que el Camiño de Inverno se bifurca en O Barco. Un ramal va por la aldea de Tremiñá y el otro pasa por el puente de A Proba, de donde deberá seguir cruzando el pueblo.
El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, aseguró que solo se opone a la senda el dueño de una finca y que los otros 10 están a favor. 'Llamé personalmente a todos los propietarios y cuando empezamos a limpiar uno se negó. Quería una escollera. Que el Concello gaste 500.000 euros, algo inaceptable para una vereda. No le vamos a expropiar. Fue uno solo, frente a la generosidad del resto del pueblo', dijo el regidor.
José González Rodicio es el dueño de una de las dos fincas cerradas con cadenas. Afirmó estar de acuerdo con la senda y explicó que colocó el candado para impedir el paso al propietario del terreno que linda con el suyo y que, según dijo, se opone al camino. 'Veñen moitos peregrinos por aquí e gústame que a xente pase. Cando o dono da outra finca ceda o terreno para a senda tiro o peche', dijo.
El alcalde explicó que el Camiño de Inverno se bifurca en O Barco. Un ramal va por la aldea de Tremiñá y el otro pasa por el puente de A Proba, de donde deberá seguir cruzando el pueblo.
