El colegio rues Manuel Respino redujo su consumo energético anual un 30,7 % con las obras realizadas en los últimos meses, las cuales supondrán una reducción del 31,3 % en las emisiones de CO2, según anunció la Delegación Territorial de la Xunta en Ourense. Su titular, Gabriel Alén, revisó, acompañado por el alcalde, Álvaro Fernández, la finalización de unos trabajos que supusieron una inversión de casi 614.000 euros.
Los trabajos consistieron en inyectar en la cámara de aire perlas expandidas de EPS -gránulos de poliestireno-, la sustitución de la carpintería exterior por otra de aluminio con vidrio doble de bajas emisiones y persianas de aluminio con aislamiento en el interior y la caja. A su vez, las luminarias fueron cambiadas por otras de alta eficiencia energética, con detectores de presencia y reguladores de intensidad, en tanto que el aislamiento de forjado bajo cubierta fue dotado con lana de roca -fibras minerales-, de 100 milímetros de espesor.
El delegado territorial también aludió a otras actuaciones reflejadas en el proyecto, como las mejoras en la accesibilidad, la dotación de un nuevo ascensor, los falsos techos y las reformas en los aseos o el pintado de los paramentos interiores. A su vez, el gimnasio-aula polivalente fue agrandado en otra iniciativa que, según Gabriel Alén, adapta el centro educativo “ás novas esixencias construtivas establecidas no Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica de Galicia, dotado con 191 millóns de euros”.
Durante su estancia en el colegio Manuel Respino, el delegado territorial insistió en que las intervenciones promovidas por la Xunta en centros educativos apuestan por un modelo de centros “ao servizo da aprendizase e da convivencia, con espazos accesibles, saudables e cómodos nos que o alumnado poida estudar, socializar, xogar ou facer deporte”, siempre en línea con las pautas que establece el citado plan arquitectónico.
El Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica de Galicia pivota sobre una parte académica, otra infraestructural y una tercera de sostenibilidad, con nuevas exigencias de eficiencia energética y respeto medioambiental.
En lo referido a las infraestructuras propiamente dichas, los proyectos se ajustan a unas pautas constructivas homogéneas, con una identidad corporativa específica y ajustada al entorno en el que se desarrollan, bien pertenezca al medio rural, bien al urbano.
La red de centros de enseñanza públicos de Galicia está formada por más de un millar de colegios e institutos repartidos entre los concellos rurales y grandes ciudades. De hecho, 9 de cada 10 concellos disponen de una infraestructura educativa para sus ciudadanos, según la Delegación de la Xunta en Ourense.
