Los trabajos de asfaltado de la N-536 obligaron a cortar alternativamente los carriles en el entorno del núcleo barquense de A Pobra. En las próximas horas, la maquinaria será llevada a la rotonda del arroyo Mariñán, en la Avenida de Galicia, para continuar las obras hasta la rúa Ourense, saltando el tramo anterior por haber sido reformado recientemente. Será la primera fase de un proyecto de renovación de la calzada de la travesía de O Barco de Valdeorras que continuará la próxima primavera.
En un principio los técnicos pensaron en continuar la obra por las avenidas Conde de Fenosa, Marcelino Suárez y Manuel Quiroga durante la noche, a causa del menor ancho de la calzada, una opción que fue descartada posteriormente por las condiciones meteorológicas de estas fechas, decidiendo retomar la obra en 2022, según apuntó el alcalde, Alfredo García Rodríguez. Los trabajos solo se desarrollarán en la calzada, dejando libres los aparcamientos.
Estos trabajos pertenecen al proyecto de mejora del asfaltado en las carreteras N-120 y N-536, que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana presupuestó en 1,24 millones de euros y que adjudicó a la valdeorresa Acoval.
El asfaltado de la N-536 no es la única obra que condicionará la circulación en el casco urbano de la villa barquense. A partir del jueves, la colocación de una carpa en la rúa Hermanos Dequidt obligará a cortar esta céntrica arteria, pudiendo acceder los coches a los garajes por el Malecón.
