La madera procedente de los arrastres que el río Sil transportó durante el invierno comenzó a desaparecer de la orilla derecha, en el tramo del Paseo do Malecón de O Barco. Trabajadores del Concello empezaron la corta y retirada de la gran cantidad de materiales acumulados en los días durante los cuales el cauce fluvial se salió de su cauce.
Los muchos árboles que crecen en ambas orillas del Sil detienen los arrastres, en su mayoría árboles -algunos de grandes dimensiones- y ramas, que flotan en el río cuando este se desborda. Forman grandes montones de madera que son retirados cuando el invierno toca a su fin y es difícil que las aguas vuelvan a anegar los márgenes. Esta espera persigue evitar el riesgo de tener que duplicar los trabajos de retirada de estos materiales.
La retirada de los árboles por el Concello fue confirmada ayer por el alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, quien, no obstante, apuntó que otros años también se sumaron particulares que aprovechan pequeñas partidas de esta madera para su consumo.
