Orinar o escupir en la calle de A Rúa será sancionado con multas de 100 a 3.000 euros. Así consta en la ordenanza aprobada por el pleno de la Corporación ruesa, que también prohibi usar 'armas ofensivas' en el municipio.
Un reglamento sanciona orinar o escupir en las calles de A Rúa con multas que oscilan entre los 100 y los 3.000 euros. Lo establece la Ordenanza municipal de convivencia, que aprobó ayer la Corporación que preside el socialista Luis Fernández Gudiña.
Esta prohibición aparece en el capítulo cuatro, que también advierte de que serán sancionados los autores de pintadas y quienes coloquen publicidad en el mobiliario urbano o en las fachadas, careciendo de autorización. Además, contempla sanciones por el lavado de coches en la calle, el abandono de animales, vivos o muertos, y el encendido de hogueras.
El reglamento también afronta el problema del botellón, regulando el consumo de bebidas alcohólicas. No lo tolera cuando pueda causar molestias, se realice con envases de cristal o lata, cuando se practique en grupo y en lugares frecuentados por menores de edad.
Por otra parte, los vecinos no podrán sacudir las alfombras o sábanas en balcones y ventas orientadas hacia la calle. Consta en la nueva ordenanza, que también fija un horario para regar las plantas.
Otro capítulo importante de la nueva normativa es el referido a las armas ofensivas, bien sean de fuego o blancas. Su 'utilización na vía pública ou en espazos públicos queda terminantemente prohíbida', según dice el reglamento, que la considera falta muy grave y que multa con 3.000 euros. A su vez, quienes circulen por la vía pública con armas, sin haberlas introducido en sus fundas, se enfrentan a multas de 1.500 euros. La ordenanza también prohíbe disparar contra 'especies protexidas'. Los rueses tampoco podrán llevar mechas encendidas, petardos o cualquier otro producto pirotécnico.
Todas ellas son directrices de una norma que no permite acampar en la vía pública o bañarse en las fuentes. Este artículo también refleja una sanción para quienes graben o raspen la corteza de los árboles, incluso si se trata de enamorados que dibujan un corazón con sus iniciales.
La ordenanza busca fomentar'o respeto, a convivencia e mellorar o entorno', según dijo el regidor, Luis Fernández Gudiña. Estos criterios también impiden la práctica de la mendicidad, 'especialmente a exercida por menores'.
Esta prohibición aparece en el capítulo cuatro, que también advierte de que serán sancionados los autores de pintadas y quienes coloquen publicidad en el mobiliario urbano o en las fachadas, careciendo de autorización. Además, contempla sanciones por el lavado de coches en la calle, el abandono de animales, vivos o muertos, y el encendido de hogueras.
El reglamento también afronta el problema del botellón, regulando el consumo de bebidas alcohólicas. No lo tolera cuando pueda causar molestias, se realice con envases de cristal o lata, cuando se practique en grupo y en lugares frecuentados por menores de edad.
Por otra parte, los vecinos no podrán sacudir las alfombras o sábanas en balcones y ventas orientadas hacia la calle. Consta en la nueva ordenanza, que también fija un horario para regar las plantas.
Otro capítulo importante de la nueva normativa es el referido a las armas ofensivas, bien sean de fuego o blancas. Su 'utilización na vía pública ou en espazos públicos queda terminantemente prohíbida', según dice el reglamento, que la considera falta muy grave y que multa con 3.000 euros. A su vez, quienes circulen por la vía pública con armas, sin haberlas introducido en sus fundas, se enfrentan a multas de 1.500 euros. La ordenanza también prohíbe disparar contra 'especies protexidas'. Los rueses tampoco podrán llevar mechas encendidas, petardos o cualquier otro producto pirotécnico.
Todas ellas son directrices de una norma que no permite acampar en la vía pública o bañarse en las fuentes. Este artículo también refleja una sanción para quienes graben o raspen la corteza de los árboles, incluso si se trata de enamorados que dibujan un corazón con sus iniciales.
La ordenanza busca fomentar'o respeto, a convivencia e mellorar o entorno', según dijo el regidor, Luis Fernández Gudiña. Estos criterios también impiden la práctica de la mendicidad, 'especialmente a exercida por menores'.
