El Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras cerró la vendimia 2013/2014 con cuatro expedientes sancionadores.
Detrás de tres de ellos están 33.911 kilos de uva de origen desconocido para sus inspectores, a quienes no les cuadran los números entre las estimaciones de la producción de las viñas y la cosecha registrada. Las propuestas de sanción son duras para los expedientados, cuyo nombre no trascendió, y van desde un año de suspensión en la actividad del organismo vitivinícola hasta la baja definitiva. Hay un cuarto expediente, este de carácter más general y sin rematar, que alude a otras irregularidades en parcelas, estas referidas a la superficie de viñedo inscrita, al porcentaje de cada variedad, o a la presencia de tipos de uva no autorizadas.
El expediente sancionador más grave corresponde a una bodega que también produce uva. Propone la baja definitiva del expedientado del registro de bodegas y productores. Asimismo, pide la descalificación de 7.172 y 4.800 kilos de godello y mencía, respectivamente, por entender que su procedencia es desconocida, al estar afectadas las viñas por la helada y el granizo. El informe del Consello Regulador también recoge que sus inspectores encontraron en las instalaciones de la embotelladora un camión portugués cargado con 92 cajas de uvas de jerez y 69 de mencía, así como un segundo vehículo que transportaba 5.000 kilos de mencía a granel. El bodeguero rechazó sus argumentos, afirmando que las cinco toneladas de mencía eran para su bodega particular y que desconocía la existencia y procedencia de las uvas del camión de matrícula portuguesa.
Los otros dos expedientes aluden a unas cantidades de uvas registradas que no se corresponden con las estimaciones de los técnicos. En el primero de ellos, el organismo vitivinícola pide la descalificación de 1.267 kilos de godello y 10.300 de mencía en uno de los casos y de 5.112 y 5.260 kilos de godello y mencía, respectivamente, en el segundo. Los técnicos aseguran que las citadas cantidades son de 'procedencia desconocida', pues las viñas donde deberían haber sido recogidas están abandonadas o semiabandonadas.
Sus argumentos fueron rechazados por los productores, uno de los cuales calificó de 'conxeturas' las estimaciones, optando el otro por negar que sus viñas estuviesen abandonadas. Ambos se enfrentan a sanciones de un año de suspensión en el Consello Regulador.
El expediente sancionador más grave corresponde a una bodega que también produce uva. Propone la baja definitiva del expedientado del registro de bodegas y productores. Asimismo, pide la descalificación de 7.172 y 4.800 kilos de godello y mencía, respectivamente, por entender que su procedencia es desconocida, al estar afectadas las viñas por la helada y el granizo. El informe del Consello Regulador también recoge que sus inspectores encontraron en las instalaciones de la embotelladora un camión portugués cargado con 92 cajas de uvas de jerez y 69 de mencía, así como un segundo vehículo que transportaba 5.000 kilos de mencía a granel. El bodeguero rechazó sus argumentos, afirmando que las cinco toneladas de mencía eran para su bodega particular y que desconocía la existencia y procedencia de las uvas del camión de matrícula portuguesa.
Los otros dos expedientes aluden a unas cantidades de uvas registradas que no se corresponden con las estimaciones de los técnicos. En el primero de ellos, el organismo vitivinícola pide la descalificación de 1.267 kilos de godello y 10.300 de mencía en uno de los casos y de 5.112 y 5.260 kilos de godello y mencía, respectivamente, en el segundo. Los técnicos aseguran que las citadas cantidades son de 'procedencia desconocida', pues las viñas donde deberían haber sido recogidas están abandonadas o semiabandonadas.
Sus argumentos fueron rechazados por los productores, uno de los cuales calificó de 'conxeturas' las estimaciones, optando el otro por negar que sus viñas estuviesen abandonadas. Ambos se enfrentan a sanciones de un año de suspensión en el Consello Regulador.
