El actual registro, con el que se controla la producción, se basa en datos de finales del siglo pasado
El Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras actualizará el censo de viñedos. Lo anunció ayer su presidente, José Luis García Pando, refiriéndose a uno de los temas llevados al pleno que se desarrolló a última hora de la tarde. La revisión del censo actual fue solicitada por las bodegas cooperativas de O Barco y A Rúa -Jesús Nazareno y Virgen de las Viñas, respectivamente- y las centrales agrarias Xóvenes Agricultores y SLG. La petición pretende verificar que las viñas inscritas cumplen con el reglamento y pliego de condiciones.
"Ter un censo actualizado nos interesa a todos", dijo el presidente del Consello Regulador, José Luis García. Explicó que este organismo trabaja actualmente con los datos que recogió la Xunta a finales del siglo pasado, hace aproximadamente 15 años, modificados con las variaciones introducidas por los socios posteriormente. El problema surge a la hora de elaborarlo, pues precisa un esfuerzo considerable, el que supone visitar todas las parcelas y contactar con todos los viticultores. Ayer, los vocales analizaron las fórmulas existentes para afrontar esta tarea. Los datos que manejan los técnicos contemplan 1.300 hectáreas de viñedos inscritos en una Denominación de Orixe que tiene 44 bodegas asociadas.
El pleno también debatió las desviaciones que detectó la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) en la auditoría que realizó en el Consello Regulador. Este trabajo busca acreditar que el Consello Regulador certifica los vinos con las garantías que exige la norma europea. Fueron siete los fallos detectados, referidos todos ellos a cuestiones técnicas, como el que refiere que el Consello no demuestra que las bodegas no realizan actividades incompatibles con las actividades certificadas.
"Na primeira auditoría sempre se detectan desviacións. Son pequenos detalles no procedemento, que hai que correxir. O mesmo pasou na Denominación Rías Baixas", explicó el presidente. José Luis García resaltó que las denominaciones Valdeorras y Rías Baixas son las primeras que realizan la auditoria inicial de ENAC.
Las variaciones que acompañan a la auditoría de ENAC pueden afectar a las normas de la vendimia 2014, que también fueron puestas sobre la mesa ayer. Un técnico determinará si deben variar.