Los costes castigan la venta de pizarra a Estados Unidos

Nave de producción de pizarra, en Carballeda.
photo_camera Nave de producción de pizarra, en Carballeda.
La falta de contenedores redujo las compras estadounidenses en un 13 % respecto a 2020

Las exportaciones de pizarra registraron aumentos del 15,8 % y 28,5 %, en toneladas y facturación, respectivamente. Los datos son los últimos que maneja el sector y corresponden al periodo comprendido entre enero y septiembre. El incremento es importante, pero es obligado recordar que en 2020, las canteras prácticamente paralizaron su actividad durante dos meses por el covid-19.

La estadística refleja un volumen de 392.989 toneladas exportadas, con una facturación de 248.235.434 euros, pero la mejor noticia está en que el precio aumentó un 11,1 % sobre 2020, apenas dos décimas menos que el incremento que arrastraba un mes antes, situando este dato en 632 euros por tonelada. En todo caso, el fuerte incremento de los costes de producción, como combustibles o electricidad, no ayudan a mejorar los balances.

“Los costes de producción tiran más hacia arriba, gasoil, electricidad, embalajes. Están desmadrados y subieron un 50 % o un 60 % en algunos casos”, apuntaron fuentes empresariales.

Uno de los países que más preocupan es Estados Unidos, y no por falta de pedidos. Aquí, el problema está en el transporte marítimo, debido a la escasez de contenedores. “Está la mercancía, pero no encontramos barcos. Nos está perjudicando mucho”, afirman desde los empresarios, que añaden que el encarecimiento de este transporte se debe trasladar al producto, influyendo también en la reducción de las ventas en ese mercado. Hacia los puertos estadounidenses viajaron 6.624 toneladas, un 13 % menos que en 2020. Esta caida preocupa debido a las expectativas que había despertado este país en el sector.

En lo que va de año, las pizarreras venden toda la pizarra que arrancan a la tierra, que no es poca y es que los pedidos no paran de llegar a las oficinas. “Sale todo y las existencias van bajando”, añadieron las mismas fuentes, que calcularon que el año cerrará con un incremento del 25 %.

Entre los principales importadores de la piedra que mueve la economía valdeorresa, el que peor evoluciona es Alemania, el tercer cliente en importancia de las canteras. Las 50.436 toneladas que se llevaron los importadores alemanes están un punto por debajo de las que habían comprado en este mismo periodo de 2020. En el sector atribuyen este descenso a una posible falta de producto.

El mayor importador de pizarra, Francia, aumentó sus compras en un 15 % respecto al año pasado. Hacia el país vecino viajaron 166.460 toneladas, en tanto que los distribuidores del Reino Unido, segundo mercado en importancia, consiguieron que hacia las islas fuesen transportadas 119.524 toneladas, superando en un 34 % a las que recorrían este mismo camino hace un año. Aquí, el “brexit” parece no haber influido.

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