La ampliación de los proyectos que desarrolla la delegación valdeorresa de Cruz Roja ha oblibado a la ONG a iniciar la búsqueda de nuevos voluntarios. Darán cobertura a programas como la ayuda a los 29 refugiados.
El aumento de la actividad de Cruz Roja en la comarca de Valdeorras obligó a la organización que dirige Maximino Alonso Alejandre a poner en marcha una campaña de captación de voluntarios, que incluye andainas como la celebrada ayer para recaudar fondos.
Iniciativas como el programa de acogida de refugiados, que comenzó a desarrollar después de que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social centralizase en la comarca valdeorresa el plan provincial, han multiplicado el trabajo de la ONG.
El presidente local, Maximino Alonso, confirma que actualmente Cruz Roja Valdeorras se ocupa de atender las necesidades básicas de las nueve familias de refugiadas asignadas a la comarca. Más concretamente, son 29 las personas llegadas de otros países que están recibiendo la ayuda de este colectivo en la comarca, en un programa en el que también colaboran los concellos de Carballeda, O Barco y Vilamartín.
La atención de estas personas no es el único motivo de captar voluntariado. Hay otros programas, como el de apoyo escolar a niños de 6 a 16 años o el de mayores que registraron un importante aumento de usuarios.
Todos estos proyectos precisan de personas con conocimientos de idiomas como inglés o árabe. Además, requieren voluntarios que acompañen y motiven a las personas que buscan empleo e incluso, son necesarios conductores. Maximino Alonso explicó que serán bienvenidos todos los que decidan incorporarse a la ONG. "No se exige ningún requisito. Solo deben pasar un curso de formación básico".
Fondos para la asamblea
Alonso dio estas explicaciones minutos antes de que partiese la IV Andaina Solidaria, organizada con la finalidad de recaudar fondos para la asamblea local. El aumento de usuarios de la entidad no solo ha multiplicado las necesidades de colaboradores, con el también crecieron los gastos, por lo que la directiva se animó a recurrir a la solidaridad de los ciudadanos.
A la convocatoria de la andaina respondió un centenar de personas. Su colaboración fue de seis euros, recibiendo a cambio un boleto del Sorteo de Oro de Cruz Vermella. Fueron 15 los kilómetros que recorrieron, siguiendo un itinerario que comenzó ante la Casa Río Cigüeño, donde tiene su sede la ONG, y siguió por O Serro, Éntoma y un tramo del Camiño de Inverno antes de finalizar en el punto de partida. Aquí, una comida popular permitió reponer fuerzas.
