El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, atribuyó ayer el artefacto explosivo aparecido el sábado en una pizarrera de Vilamartín a Resistencia Galega disfrazada, esta vez, de grupos ecologistas radicales. Según él, casi con total seguridad fue este grupo, escaso en cuanto a su número de efectivos y a su importancia estructural, el responsable de la olla bomba. Ameijeiras reconoció que una asociación denominada Antipizarra se había atribuido el acto terrorista en una página web.
Desde un primer momento, las fuerzas de seguridad señalaron a grupos independentistas radicales como los principales sospechosos de ser los autores de la colocación de la olla bomba hallada el pasado sábado en la pizarrera de Vilamartín Pizarras Gallegas S.A.. Ayer, el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, puso nombre a estas sospechas: Resistencia Galega. Según él, todos los indicios apuntan casi con total seguridad a que el acto terrorista fue obra de este grupo, al que calificó de escaso en cuanto a su número de efectivos e importancia estructural.
Ameijeiras indicó que Resistencia Galega se suele disfrazar como grupo ecologista o antisistema a la hora de llevar a cabo sus acciones. En este sentido, el delegado del Gobierno reconoció que una asociación denominada Antipizarra había reivindicado en una página web la autoría de la colocación de la olla con unos tres kilos de explosivos.
Refuerzo
Aun con estos indicios, la investigación continúa abierta. Hace unos dos meses, se ha reforzado con 40 efectivos de la Guardia Civil a los agentes especializados en la lucha contra el terrorismo que se han desplazado a Galicia desde Madrid. En lo que respecta a lo ocurrido en Vilamartín de Valdeorras, Manuel Ameijeiras quiso destacar que ha quedado en un susto que no ha causado ninguna víctima mortal.
Del mismo modo, de las palabras del delegado del Gobierno en Galicia se desprende que no hay indicios de que exista alguna relación entre Resistencia Galega y la banda terrorista ETA. Así, aseguró que dudo que pueda haber vinculación con ETA, si bien es cierto que precisó después que es algo que deben contestar los especialistas en estos temas.
La Delegación del Gobierno en Galicia confía en que la investigación dé sus frutos en los próximos días y se pueda identificar a los responsables de la colocación del artefacto explosivo y proceder a su detención para ponerlos a disposición judicial. Al considerarse un acto terrorista -la olla contenía unos tres kilos de explosivos (pólvora y trilita), un temporizador y otros objetos para activar la carga-, los resultados de las pesquisas policiales se remiten a la Audiencia Nacional, órgano judicial que asume los casos de terrorismo en el Estado.
Ameijeiras indicó que Resistencia Galega se suele disfrazar como grupo ecologista o antisistema a la hora de llevar a cabo sus acciones. En este sentido, el delegado del Gobierno reconoció que una asociación denominada Antipizarra había reivindicado en una página web la autoría de la colocación de la olla con unos tres kilos de explosivos.
Refuerzo
Aun con estos indicios, la investigación continúa abierta. Hace unos dos meses, se ha reforzado con 40 efectivos de la Guardia Civil a los agentes especializados en la lucha contra el terrorismo que se han desplazado a Galicia desde Madrid. En lo que respecta a lo ocurrido en Vilamartín de Valdeorras, Manuel Ameijeiras quiso destacar que ha quedado en un susto que no ha causado ninguna víctima mortal.
Del mismo modo, de las palabras del delegado del Gobierno en Galicia se desprende que no hay indicios de que exista alguna relación entre Resistencia Galega y la banda terrorista ETA. Así, aseguró que dudo que pueda haber vinculación con ETA, si bien es cierto que precisó después que es algo que deben contestar los especialistas en estos temas.
La Delegación del Gobierno en Galicia confía en que la investigación dé sus frutos en los próximos días y se pueda identificar a los responsables de la colocación del artefacto explosivo y proceder a su detención para ponerlos a disposición judicial. Al considerarse un acto terrorista -la olla contenía unos tres kilos de explosivos (pólvora y trilita), un temporizador y otros objetos para activar la carga-, los resultados de las pesquisas policiales se remiten a la Audiencia Nacional, órgano judicial que asume los casos de terrorismo en el Estado.
