Avelino García advirtió del deterioro del lugar cuando se retiró el autobús escolar accidentado en 1977
La retirada, en mayo de 2012, del autobús escolar accidentado en 1977 y que provocó la muerte de 12 niños y el conductor, está detrás de la polémica tala de árboles realizada en A Rúa. Esta circunstancia fue señalada ayer por el alcalde popular, Avelino García Ferradal. Explicó que el mal estado en que se encontraba el paraje motivó la denuncia que el Concello remitió a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
El regidor explicó que la tala fue realizada en una zona que es competencia del organismo de cuenca, cuyos técnicos supervisaron los trabajos. Añadió que en su mayoría son chopos y que todos estaban enfermos, por lo que suponían un considerable peligro para los usuarios de la zona. "Tuvimos varias llamadas de los bomberos para tirar algunos", explicó.
Fueron 110 los ejemplares talados en las últimas semanas, una corta que la diputada socialista Carmen Acuña do Campo llevó al Parlamento autonómico, al encontrarla "masiva e arbitraria". El alcalde explicó que el permiso para cortar 60 de estos árboles fue solicitado por el Concello a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. También dijo que la solicitud para talar los 50 restantes fue cursada por la empresa ruesa realizó los trabajos. En todo caso, las tres cortas realizadas contaban con su correspondiente autorización, según resaltó el alcalde.
El popular Avelino García reconoció que le gustaba más la imagen que ofrecía el paraje de A Reza antes de la tala, si bien añadió que las cortas había que realizarlas. "Los árboles estaban dañados", insistió.
