Los agentes de la Policía Local de O Barco de Valdeorras tramitaron aproximadamente una docena de denuncias a personas que no llevaban mascarilla desde julio. A este paquete hay que añadir las de la Guardia Civil, que superan la veintena. Todas estas sanciones están más que justificadas y lo que no parece estar tan claro es qué Administración debe imponer las sanciones.
La Consellería de Sanidade explicó ayer que "a infracción por uso de máscaras é nova e foi creada polo goberno central, sen precisar a quen compete sancionar, o que orixinou certas dúbidas". Inmediatamente, explicó que "en calquera caso, o importante é que se cumpra o réxime sancionador, non debater sobre competencias. Por iso, a pesares de que esta é unha competencia local, a Xunta prestará a colaboración necesaria para axudar aos concellos que carezan de medios a tramitar os expedientes sancionadores".
Estas explicaciones responden a las idas y venidas del paquete de denuncias tramitado por la Policía Local y la Guardia Civil del puesto de O Barco. Si en un primer momento, el Concello las envió a la Consellería de Sanidade, pocos dís después, la Xunta se las devolvía. "Los competentes son ellos y se las devolvimos todas", explicó ayer el alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez.
El alcalde insistió en que "está claro que los competentes son ellos. Nosotros no tenemos autoridad y no podemos tramitar los expedientes de las denuncias". Estas discrepancias hicieron saltar las dudas y, en algunos casos, el desánimo entre los agentes de las fuerzas de seguridad, quienes temen que los expedientes que inician no se traduzcan en las sanciones que reflejó el Diario Oficial de Galicia del 20 de julio.
En todo caso, en las calles de O Barco cada vez son menos las personas que se desplazan incumpliendo la normativa y el 99 % de los barquenses lleva mascarilla.
Las multas son de 100 euros, pero quedan reducidas a 50 si se pagan inmediatamente. Lo establece una normativa que obliga a todas las personas a llevar puesta la mascarilla cuando se encuentran la vía pública o espacios -privados o no- abiertos al público. Existen dos excepciones. Una de ellas alude a quienes poseen un certíficado médico que les exime de llevar la mascarilla, aunque están obligados a guardar la distancia de seguridad. La segunda contempla a aquellos que están fumando o tomando alguna consumición, aunque también deberán guardar la distancia exigida.n
