Valdeorras

Una depuradora enfrenta a la Corporación de Vilamartín

Ubicación planteada por la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil para la depuradora de Arcos.
photo_camera Ubicación planteada por la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil para la depuradora de Arcos. (J.C.)
El PP afirma que el alcalde busca solucionar "problemas privados", mientras el regidor lo niega

La polémica surgida en torno a la ubicación de la estación depuradora de aguas residuales de Arcos (Vilamartín de Valdeorras) llevó al portavoz del grupo popular, José Pinto Álvarez, a criticar la gestión del alcalde socialista, Enrique Álvarez Barreiro. "No pretenderá, con los impuestos de todos los ciudadanos, solucionar los problemas privados. Este no es el camino", dijo el concejal de la oposición, quien consideró al regidor "parte implicada del problema".

El alcalde, a su vez, reconoció que posee "unha industria como calquera outro" y dijo desconocer a qué se refería el portavoz del PP. "Que concrete", pidió Enrique Álvarez, refiriéndose al edil de la oposición.

Las quejas del PP parten de la oposición de los vecinos de Arcos a la  ubicación propuesta por la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. En un primer momento, fue aceptada por el alcalde, quien la descartaría posteriormente, tras conocer el proyecto, según dijo.

En sus críticas, el concejal popular aludió al rechazo vecinal que encontró la ubicación inicial de la depuradora deArcos que "se pretendía llevar a cabo por esta Alcaldía y me parece muy razonable buscar otra ubicación, más alejada del pueblo". Seguidamente, aseguró estar "desconcertado con todas las maniobras" del propio alcalde socialista.

El portavoz de la oposición reclamó el desarrollo de la zona industrial de Arcos (S-02)y también de la "zona del Paladium" (S-03). Asimismo, recordó que el desarrollo las dos zonas debe ser costeado por los propietarios del terreno, que también deberán asumir el coste de la depuración de las aguas residuales.

Enrique Álvarez asumió que las industrias deben depurar las residuales. "Claro que temos que tratar as augas, algúns xa as tratamos previamente", apuntó el alcalde, quien descartó estar buscando una solución a un "problema privado".


El modelo de la EDAR generó la polémica


El concejal de la oposición popular de Vilamartín mostró sus dudas acerca de los planes del equipo de gobierno de llevar las aguas residuales de Baxeles y Córgomo a la futura EDAR de Arcos. "Le recuerdo que las aguas residuales de Baxeles y Córgomo ya se están depurando en Vilamartín. Por tanto, el número de usuarios que usted nos está diciendo no es fiable", dijo José Pinto.

El concejal popular aludió a los planes municipales de llevar a la EDAR las aguas de Arcos, Córgomo, Baxeles, Valdegodos y As Gralleiras. Sin embargo, este plan podría variar y repartir las residuales en más de una depuradora, si no puede construirse una cerrada.

Precisamente, es el modelo de la estación depuradora el que generó esta polémica. Con un diseño similar a la de A Proba (O Barco), su impacto motivó el rechazo vecinal.

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